La Hermandad del Ecce Homo de Granada ha puesto en marcha un proyecto histórico que conectará de forma directa la ciudad de la Alhambra con Medjugorje, el santuario mariano de Bosnia-Herzegovina donde, según seis videntes, comenzaron las apariciones de la Virgen Reina de la Paz el 24 de junio de 1981 y que, de manera intermitente, continúan hasta hoy.
El reconocido imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga ha recibido el encargo de realizar la primera escultura fiel a la descripción ofrecida por los testigos de las apariciones, convirtiéndose en una talla inédita en el ámbito de la imaginería sacra.
Bendición en Medjugorje y vínculo espiritual
Una vez concluida, la imagen será trasladada a Medjugorje para recibir allí su bendición, en un gesto simbólico que estrechará la unión devocional entre el santuario bosnio y la hermandad granadina. El proyecto incluye además la organización de peregrinaciones anuales al lugar de las apariciones, para que hermanos y devotos vivan la experiencia espiritual que ha atraído a millones de fieles en las últimas cuatro décadas.

Entorno de culto permanente en Granada
La talla será entronizada en una de las capillas barrocas más valiosas de la iglesia de Santa María de las Lágrimas, sede canónica de la corporación. Este espacio se convertirá en un punto de culto permanente a la Virgen de Medjugorje, con el objetivo de difundir su mensaje de paz, reconciliación y conversión.
Un proyecto con proyección internacional
Con esta iniciativa, la Hermandad del Ecce Homo no solo enriquece su patrimonio artístico y espiritual, sino que también proyecta desde Granada un mensaje que ha marcado la fe de millones de peregrinos en todo el mundo desde 1981, reforzando así el compromiso de la corporación con la evangelización y la devoción mariana.


