El Real Convento de Santo Domingo y la Corte de Nuestra Señora de Consolación han convocado los cultos solemnes en honor a la copatrona de Jerez de la Frontera, que culminarán el próximo lunes 8 de septiembre con la tradicional Procesión de Alabanza de la venerada imagen hasta la capilla de San Juan de Letrán.
Solemne Triduo a la Virgen de Consolación
Los cultos se celebrarán en la iglesia conventual de Santo Domingo los días 5, 6 y 7 de septiembre, a partir de las 19:30 horas, con el siguiente orden:
- Rezo del Santo Rosario.
- Ejercicio de Alabanza.
- Santa Misa, presidida por los reverendos padres dominicos de la comunidad del Real Convento de Santo Domingo.
El lunes 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen María, tendrá lugar a las 19:30 horas el rezo del Santo Rosario, la Salutación a Nuestra Señora de Consolación y la Solemne Eucaristía, presidida por el Rvdo. Padre Fray Daniel Wankun Vigil, Superior del convento.
Procesión de Alabanza hacia San Juan de Letrán
Tras la Eucaristía, saldrá en procesión la antigua y venerada imagen de Nuestra Señora de Consolación. El cortejo recorrerá las calles de la feligresía hasta la capilla de San Juan de Letrán, lugar vinculado históricamente a la Hermandad del Nazareno y a la comunidad dominica.
Itinerario oficial de la Procesión de la Virgen de Consolación 2025:
- Salida: iglesia conventual de Santo Domingo.
- Marqués de Casa Domecq.
- Alameda Cristina.
- Capilla de San Juan de Letrán.
- Alameda Cristina.
- Marqués de Casa Domecq.
- Entrada: iglesia conventual de Santo Domingo.
El acompañamiento musical estará a cargo de la Banda Municipal de Música de Jerez, que pondrá sus sones a este esperado recorrido.
Historia y devoción de la Virgen de Consolación
La imagen de Nuestra Señora de Consolación es una talla de alabastro de probable origen italiano, fechada entre los siglos XIV y XV, y atribuida al círculo de los maestros de Pisa. Fue restaurada en 2022 por la especialista María de la Paz Barbero García.
Esta representación única muestra a la Virgen amamantando al Niño Jesús, con cabellos, diadema y ribetes en oro fino. Antiguamente policromada, es considerada una obra salida de un taller escultórico de gran relevancia.
La devoción a esta imagen está profundamente arraigada en Jerez. Fue antigua patrona de la ciudad y está vinculada al convento de los dominicos desde el siglo XIII. Una leyenda relata que la Virgen apareció en 1285 a un marino genovés, Giacomo Adorno, en el Golfo de Rosas. Tras salvar a su flota de una tempestad, la Virgen le pidió en sueños ser llevada a Jerez. Según la tradición, la imagen llegó en carreta tirada por novillos que se detuvieron solo ante el convento de Santo Domingo, donde permanece hasta hoy.

