La Hermandad de la Esperanza de Triana celebrará un solemne Vía Crucis con motivo de los cultos en honor al Santísimo Cristo de las Tres Caídas, trasladando la venerada imagen hasta la Real Parroquia de Santa Ana el próximo viernes 21 de febrero. Este evento, de gran relevancia dentro del calendario cofrade sevillano, congregará a numerosos fieles y devotos en un recorrido cargado de fervor y tradición.
Antes del inicio del traslado, a las 19:30 horas, se llevará a cabo una eucaristía en la Capilla de los Marineros como preparación espiritual para los asistentes. Posteriormente, a las 20:30 horas, dará comienzo el Vía Crucis, un acto de gran recogimiento en el que hasta 60 hermanos con cirio acompañarán la imagen del Cristo de las Tres Caídas en su camino hacia la parroquia.
El itinerario del cortejo se desarrollará por algunas de las calles más emblemáticas del barrio de Triana, comenzando con la salida desde la Capilla de los Marineros, para luego transitar por la calle Pureza, seguir por Troya y Pelay Correa, hasta llegar a la Plazuela de Santa Ana, finalizando con la entrada en la Real Parroquia de Señora Santa Ana. Cada paso de este recorrido es un símbolo de la profunda devoción que los fieles profesan a esta imagen, una de las más queridas dentro del ámbito cofrade sevillano.
Este solemne acto litúrgico se ha convertido en una de las citas más esperadas del año para los seguidores de la Hermandad de la Esperanza de Triana, quienes acuden masivamente para presenciar el emocionante traslado. La solemnidad del momento se ve reflejada en el silencio respetuoso con el que los fieles acompañan la procesión, sumergiéndose en la espiritualidad del Vía Crucis.
La devoción al Santísimo Cristo de las Tres Caídas es una de las más arraigadas en Sevilla, y cada año su Vía Crucis marca el inicio de la preparación para la Semana Santa. La imagen, tallada con una impresionante expresividad que conmueve a quienes la contemplan, representa a Jesús en el momento de su tercera caída camino del Calvario, un instante de sufrimiento que resuena en el corazón de los devotos.
A lo largo de la historia, este traslado ha evolucionado, pero siempre ha mantenido su esencia y profundo sentido religioso. La Hermandad de la Esperanza de Triana, con siglos de historia a sus espaldas, continúa organizando este acto con gran esmero, asegurando que cada detalle contribuya a la atmósfera de recogimiento y fe que caracteriza la procesión.


