La continuidad marcará el próximo mandato del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Cádiz, con la candidatura de Juan Carlos Jurado al frente, que presenta mínimas novedades en su composición. La falta de competencia y el mantenimiento de las mismas estructuras evidencian una renovación limitada, lo que genera inquietud entre los cofrades de la ciudad.
Ausencia de cambios significativos
El proceso de selección de la candidatura se ha llevado a cabo con discreción, con la habitual política de comunicación que filtra la información a un solo medio, dejando al margen a otras plataformas que también juegan un papel importante en la difusión de los eventos cofrades. Esta estrategia ha sido criticada por su falta de transparencia y apertura, consolidando una gestión comunicativa cuestionada por diversos sectores.
Retos del nuevo mandato
La nueva directiva se enfrentará a desafíos clave, como la modernización de la presencia digital del Consejo, actualmente con una web desactualizada y redes sociales inactivas, aspectos esenciales para fortalecer el vínculo con la comunidad. También deberá abordar la necesidad de una mayor representación femenina y garantizar que las decisiones beneficien a todas las hermandades, evitando conflictos internos y disputas personales.
Además, la gestión del Año Jubilar de la Esperanza y la búsqueda de una carrera oficial óptima que equilibre aforamiento y seguridad serán puntos cruciales en la agenda del Consejo.
Expectativas y futuro
La ausencia de alternativas en la elección ha generado un ambiente de incertidumbre respecto a posibles cambios estructurales. Mientras tanto, los cofrades se preguntan cuándo surgirán nuevas generaciones con propuestas frescas y una visión renovada para la dirección del Consejo.
El próximo período promete continuidad, pero deja en el aire el interrogante sobre si habrá una verdadera evolución en la gestión de las hermandades en la ciudad.

