La Virgen de la Esperanza de la Hermandad de la Macarena será sometida a un proceso de restauración integral tras la aprobación masiva de los hermanos en cabildo extraordinario. La decisión llega tras la polémica intervención del taller Arquillo y supondrá que el restaurador Pedro Manzano se encargue de recuperar la talla, restituyendo su apariencia original. También se realizará una prueba de carbono 14 para datar la madera primitiva de la imagen.
En una entrevista en Hoy por Hoy Sevilla (Radio Sevilla), el doctor en Bellas Artes y escultor Juan Manuel Miñarro, miembro de la comisión de seguimiento, ofreció detalles del informe del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), que ha motivado esta intervención. La comisión está integrada además por Antonio Rodríguez Babío, delegado de Patrimonio del Arzobispado; José Roda Peña, catedrático de Historia del Arte; José Luis Gómez Villa, jefe de Intervención del IAPH; y Enrique Parra Crego, doctor en Ciencias Químicas e investigador del Instituto del Patrimonio Cultural de España.
“Nunca se había realizado una exploración tomográfica como esta”
Miñarro destacó el uso de tecnología avanzada para el análisis interno de la talla:
“Nunca se había realizado una exploración tomográfica como la que se ha hecho ahora, y eso nos ha proporcionado datos inéditos sobre la estructura interna de la imagen”.
En cuanto al estado de la madera, explicó que el deterioro no es reciente:
“Había sufrido ataques de insectos xilófagos, de al menos dos tipos distintos, probablemente muy antiguos”.
Añadió que no hay indicios de actividad reciente y que la humedad, aunque presente, no implica necesariamente un deterioro grave.
“Si el estado es tan preocupante, no entiendo por qué se plantea una intervención mínima”
El escultor mostró ciertas reservas sobre la intervención limitada que se ha propuesto:
“Si el estado es tan preocupante, no entiendo por qué se plantea una intervención mínima. Es algo que no me cuadra del todo, aunque forme parte de la comisión”.
Respecto a los xilófagos, precisó:
“Son insectos que se alimentan de madera seca, como el Anobium punctatum o el Hylotrupes bajulus. Afectan sobre todo la albura, la parte más externa del tronco. Si la imagen contiene piezas con albura, aunque sean antiguas, pudo haber ataques”.
Sobre la posible existencia de plagas actuales, respondió:
“Yo diría que no están activas. En la radiografía de 1978 ya se veían galerías, y esas siguen ahí. Es común encontrar vestigios de plagas pasadas en maderas antiguas. Aunque no estén activas, hay que consolidar la madera debilitada”.
“Por supuesto que tiene arreglo”
Miñarro lanzó un mensaje de tranquilidad:
“Por supuesto que tiene arreglo. Si no lo tuviera, no se plantearía una restauración. Toda restauración es un equilibrio entre ciencia, tecnología y preparación. Con los medios adecuados, todo puede restaurarse”.
Confirmó que la imagen será retirada del culto:
“Sí, evidentemente. Para acceder a todas las estructuras, debe retirarse del culto durante unos tres meses”.
La intervención de Pedro Manzano permitirá consolidar la madera y recuperar el aspecto histórico de la Virgen, abriendo una nueva etapa en la conservación del patrimonio de la Hermandad de la Macarena.

