La Asunción Gloriosa de Cantillana saldrá el 15 de agosto para ser venerada por sus devotos. En el día de su festividad, la imagen quedará expuesta bajo el conocido como arco de las Veredas. Un enclave de gran simbolismo para los asuncionistas, situado en la confluencia de la calle Martín Rey con la plaza del Llano, donde la Virgen volverá a sonreír.
Este 15 de agosto la Asunción no procesionará por segundo año consecutivo. Pero sí saldrá a la calle, y lo hará a las 21.00 horas, la misma en la que hubiera comenzado su procesión anual. A esa hora la imagen se encontrará entronizada bajo el referido arco para presidir la solemne eucaristía en el día de su fiesta. El oficio religioso estará celebrado por el delegado diocesano de Hermandadas y Cofradías, Marcelino Manzano.
La Virgen permanecerá seis horas en la calle
A su finalización, dará comienzo la solemne veneración, que se extenderá hasta las 3.00 de la madrugada. El acto estará acompañado por la coral polifónica de la hermandad y la banda de música de Nuestra Señora de la Soledad de Cantillana.
El altar será instalado bajo el arco de las Veredas, una estructura efímera adornada con profusión de luces y que se sitúa a la salida de la calle Martín Rey, en la entrada a la calle Juan Carlos I y ante la plaza del Llano. Un lugar de especial significación para los asuncionistas, puesto que – por el efecto de las luces sobre el rostro de la Virgen – los devotos aseguran que la imagen sonríe. A pesar de no celebrarse la procesión, en este 15 de agosto la Asunción Gloriosa volverá a esbozar su sonrisa en las calles cantillaneras.
Serán seis horas las que la imagen permanezca en la calle. Si bien, lo hará de forma estática, y no con la habitual procesión con la que recorre el centro histórico de la localidad en la noche de su solemnidad litúrgica.
Los traslados de la imagen se harán de forma privada
La celebración religiosa y la veneración en la vía pública cuentan, según ha hecho constar la hermandad, con “todos los permisos civiles y eclesiásticos necesarios”. Actos adaptados a las circunstancias sanitarias y a lo dispuesto en el decreto arzobispal que regula el culto externo. Es por ello que, como ha informado la hermandad, la imagen de la Asunción será trasladada al lugar de celebración “de forma privada”, para lo que desde la corporación se “ruega a los hermanos que respeten la privacidad” en los traslados tanto al altar como en la vuelta a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
Las zonas aledañas al arco de las Veredas estarán acotadas, y solo podrán acceder al recinto para la celebración de la misa – que contará con un aforo de 350 localidades – las personas previamente inscritas y a las que les ha correspondido asiento. La celebración será retransmitida en directo a través del canal de YouTube de la hermandad.
Finalizada la eucaristía, los devotos podrán acceder a venerar a la Asunción, con acceso libre pero “respetando las medidas sanitarias vigentes y el aforo máximo permitido por las autoridades sanitarias”, según ha destacado la corporación asuncionista.