La Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón de Salobreña continúa celebrando este año el 75 aniversario de la advocación de su Sagrado Titular, una efeméride de especial importancia que ha motivado un amplio programa de actos y cultos conmemorativos. Entre ellos destaca la presentación del cartel oficial de la salida extraordinaria, que tendrá lugar el próximo 29 de noviembre, con autorización concedida recientemente por el Arzobispado de Granada.
El acto de presentación se celebró el 21 de noviembre en la Capilla de San Luis, donde los cofrades y vecinos conocieron la obra que anunciará esta procesión tan esperada. La cita fue introducida por la tesorera de la corporación, Ana María González Palomino, quien dio paso al historiador motrileño Domingo López. López expuso los avances de su investigación, basada en documentos de los diarios Patria e Ideal, del semanario El Faro, del Anuario del Arzobispado de Granada y del Archivo de los Jesuitas. Sus trabajos han permitido reconstruir con detalle el origen devocional del Cristo del Perdón.
Según estas fuentes, el crucificado participó en la Santa Misión de 1950, dirigida por los jesuitas malagueños Padre Huelin y Padre Rejón. El 26 de noviembre de aquel año se celebró un Vía Crucis con la imagen por las calles de Salobreña, culminando con el célebre Sermón del Perdón en la plaza del Ayuntamiento. En él, el Padre Huelin instó a los vecinos a reconciliarse tras las heridas aún abiertas de la guerra y la represión. Desde entonces, y como símbolo de paz y perdón, la imagen comenzó a ser venerada bajo su actual advocación. En 1951 quedó erigida oficialmente la cofradía que se encarga de su culto.
Tras la explicación histórica, Domingo López presentó al autor del cartel, el restaurador motrileño Jesús Ortega, quien ha realizado una obra pictórica en acuarela cargada de simbolismo y profundidad emocional. El artista explicó que su intención ha sido retratar al Señor “tal y como lo contemplan los fieles desde su capilla, desde abajo, con esa mirada que une dolor, serenidad y misericordia”. El fondo de la composición muestra una noche estrellada y la iglesia del Rosario, situando al Cristo del Perdón en su propio entorno, “en el corazón de su gente”.
La parte inferior del cartel incluye una referencia pictórica al Sermón del Perdón de 1950, momento clave en la devoción salobreñera. Ortega incorpora además elementos como el rojo y el azul —símbolos de sangre y agua, de misericordia y perdón— que se transforman en una ola rompiendo en el Peñón, un recuerdo personal del artista ligado a la identidad de la villa. “Es un cartel para ver… y casi para oír. Un cartel para sentir”, afirmó durante su intervención.


