La Hermandad de la Esperanza de Triana ha presentado en la Capilla de los Marineros una de las piezas más esperadas por sus hermanos y devotos: la nueva saya para Nuestra Señora de la Esperanza, diseñada por Gonzalo Navarro a partir de una idea original de Ignacio Sánchez Rico y ejecutada en el prestigioso taller de bordados de Manuel Solano en Morón de la Frontera.
Un diseño inspirado en el Barroco y el Academicismo
El proyecto toma como referencia los bordados de finales del siglo XVIII y principios del XIX, en una línea estética que fusiona el Barroco tardío y el Academicismo. La saya se estructura en torno a un eje central, con una ornamentación vegetal simétrica que cubre toda la prenda y las mangas. Destacan las rocallas, cuernos de la abundancia, uvas, espigas y flores, presididos por un gran canasto central cerrado con lazada.
El cíngulo repite este esquema ornamental, rodeando la cintura de la imagen en perfecta armonía con el conjunto.
Técnica de bordado de alto nivel
La saya ha sido confeccionada con un minucioso trabajo en hilo de oro fino y un fondo bordado en plata enriquecida con lentejuelas y canutillos, lo que la convierte en una pieza única dentro del patrimonio textil sevillano. La obra está completamente bordada en toda su superficie, empleando técnicas históricas como el bordado directo, además de un amplio repertorio de recursos decorativos: lentejuelas, canutillos, huevecillos, espiguillas y espejuelos.
Este alarde técnico refleja la maestría del taller de Solano, que ha logrado una saya de gran riqueza artística y simbólica, destinada a convertirse en referente dentro de las sayas procesionales de Sevilla.
Una pieza singular en el patrimonio mariano
La nueva saya de la Esperanza de Triana es fruto de la conjunción entre creación artística, tradición y artesanía sacra, uniendo el diseño formal de Gonzalo Navarro, la inspiración de Ignacio Sánchez Rico y la ejecución magistral de Manuel Solano.
Por su superficie totalmente bordada, la hermandad aplicará un plan especial de conservación para preservar la obra en el tiempo. Además de su uso procesional, esta saya supone una aportación de gran valor al estudio de la indumentaria religiosa y las técnicas contemporáneas del bordado inspirado en modelos históricos.





