La Hermandad de la Estrella ha aprobado por unanimidad la restauración del Señor de las Penas, una intervención que llevará a cabo el restaurador sevillano Pedro Manzano en su taller de Triana. La decisión se tomó durante un Cabildo General Extraordinario celebrado en el Colegio Nuestra Señora del Rosario, al que asistieron más de 300 hermanos.
Un informe técnico determinante
La sesión comenzó con la exposición técnica de Pedro Manzano, quien detalló el estado de conservación de la talla. Según indicó, la imagen presenta problemas estructurales y alteraciones superficiales que requieren una actuación especializada para garantizar su estabilidad y preservación a largo plazo.
El Cabildo de Oficiales había recibido varias propuestas de restauración, entre ellas las del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y la del propio Manzano. Finalmente, los hermanos optaron por esta última. El restaurador se encuentra actualmente trabajando en la recuperación de la Esperanza Macarena, uno de los proyectos patrimoniales más relevantes del momento.
Estudios previos y diagnóstico
La aprobación del proyecto llega después de los estudios realizados el pasado mes de agosto en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, donde el Señor de las Penas fue sometido a TAC y pruebas radiográficas. Estas pruebas, supervisadas por el equipo de conservación de la hermandad, han sido clave para elaborar el diagnóstico y definir la propuesta de tratamiento.
Una talla flamenca con historia
El Señor de las Penas es una imagen del imaginero flamenco José de Arce, datada en 1655. Su autoría no quedó confirmada hasta la restauración de 1997, realizada por Cruz Solís e Isabel Poza en el IAPH, cuando apareció un documento histórico en el interior de la peana que acreditaba su procedencia.
Un compromiso con la conservación
Con esta restauración, la Hermandad de la Estrella inicia un proceso clave para asegurar la conservación futura de una de sus devociones más queridas. Los recientes estudios han puesto de manifiesto la necesidad de intervenir para garantizar la estabilidad de la talla y su adecuada preservación patrimonial.


