A tres meses del esperado Vía Crucis Magno de Córdoba 2025, la Hermandad de las Penas de Santiago ha revelado el cartel conmemorativo con el que anuncia su participación en este solemne acto de fe. Una obra visual cargada de simbolismo y profundidad que anticipa uno de los momentos más sobrecogedores del camino hacia el Calvario: la Duodécima Estación, donde Cristo entrega su espíritu en la cruz.
Un cartel lleno de significado espiritual y sobriedad estética
El cartel, de diseño sobrio y elocuente, recoge una escena que impacta por su sencillez y fuerza simbólica. En él, se enmarca una de las estaciones fijas del Vía Crucis situadas en el muro de la Parroquia de Santiago Apóstol. En su interior, una imagen de los Sagrados Titulares de la Hermandad transmite esa mezcla de dolor, esperanza y dignidad que caracteriza a esta cofradía cordobesa.
A ambos lados del cartel figuran el escudo abreviado de la Hermandad de las Penas y el logotipo oficial del Vía Crucis Magno de Córdoba, que enmarcan visualmente la escena. Bajo la imagen, una cita alusiva a la Duodécima Estación —“Jesús muere en la cruz”— ofrece el mensaje central con tono sobrio, sin dramatismos, pero con toda la carga espiritual del sacrificio culminante de Cristo.
La Duodécima Estación: una participación con hondo sentido cofrade
Durante el Vía Crucis Magno, que se celebrará en octubre de 2025, la Hermandad representará esta estación clave en el camino hacia la redención. Será a través del rezo del Vía Crucis de San Juan Pablo II, recorrido por las calles de Córdoba como plegaria coral del pueblo fiel. Esta participación refuerza el compromiso de la Hermandad de las Penas con la devoción pública y con el legado espiritual de la ciudad.
Córdoba se prepara para un evento de trascendencia histórica
Con la presentación de este cartel, la Hermandad de las Penas inicia una cuenta atrás cargada de emoción, recogimiento y responsabilidad. El Vía Crucis Magno no solo será un acto de culto externo, sino un acontecimiento histórico de fe viva, en el que cada cofradía aportará su carisma particular a una liturgia colectiva que promete quedar grabada en la memoria de Córdoba.
La Hermandad lo anuncia sin estridencias, pero con la certeza de que lo vivido en silencio y profundidad espiritual resuena más allá de las palabras. La Duodécima Estación será, sin duda, uno de los momentos más esperados de esta cita con la fe.

