Sevilla se prepara para vivir una jornada histórica y cargada de emoción cofrade con motivo del Solemne Traslado de las veneradas imágenes del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de las Aguas, titulares de la Hermandad del Museo, que este año celebra su 450 aniversario fundacional. El traslado se llevará a cabo el viernes 7 de noviembre a las 16:30 horas, partiendo desde la capilla del Museo, sede canónica de la corporación, con destino a la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, donde permanecerán con motivo de los actos conmemorativos de la efeméride.
El cortejo saldrá a primera hora de la tarde, recorriendo algunas de las calles más emblemáticas del casco histórico sevillano. El itinerario completo será el siguiente: Plaza del Museo, San Vicente, Cardenal Cisneros, Virgen de los Buenos Libros, Teniente Borges, Plaza del Duque, Plaza de la Campana, Sierpes, Cerrajería, Cuna, Plaza del Divino Salvador, Álvarez Quintero, Chapineros, Francos, Placentines, Argote de Molina, Alemanes, Cardenal Amigo Vallejo y Plaza de la Virgen de los Reyes, estando prevista la entrada en la Catedral a las 21:30 horas.
El paso procesional, que portará las sagradas imágenes de los titulares, estará dirigido por Alfonso Morillo Vázquez, capataz de la hermandad, quien comandará la cuadrilla en este recorrido especial que supondrá un reencuentro con el corazón de la ciudad.
Con este traslado, la Hermandad del Museo abre un intenso calendario de actos conmemorativos que culminará con distintas celebraciones religiosas y culturales a lo largo de los próximos meses. La jornada del 7 de noviembre se espera multitudinaria, con gran asistencia de hermanos, devotos y visitantes que querrán acompañar a la corporación en este acontecimiento histórico.
El Solemne Traslado del Museo a la Catedral se presenta así como uno de los hitos cofrades del otoño sevillano, enmarcado en una celebración que une historia, devoción y patrimonio. Sevilla volverá a ser testigo del caminar de uno de sus crucificados más venerados y de la dulce presencia de la Virgen de las Aguas, en una tarde que quedará grabada en la memoria de los cofrades.


