La Hermandad del Rocío de Granada celebró ayer un día histórico al culminar un proyecto largamente esperado: la reforma y dignificación de la hornacina donde se venera su Simpecado. Este hito, alcanzado gracias a las donaciones de hermanos y devotos, ha transformado el espacio en un lugar de mayor relevancia estética y espiritual.
Una Celebración Solemne
La jornada comenzó con una emotiva Eucaristía presidida por el consiliario de la hermandad, José Gabriel Martín. Durante su homilía, Martín destacó el significado de esta reforma, subrayando que la hornacina ahora refleja plenamente el espíritu mariano que caracteriza a la Hermandad del Rocío.
Detalles de la Reforma
El proyecto de dignificación tuvo como objetivo solucionar las carencias estéticas y funcionales de la hornacina. Entre las mejoras se incluyen:
- Enriquecimiento artístico: Aplicaciones en pan de oro, lirios y amapolas pintadas al óleo.
- Representaciones celestiales: Dos ángeles peregrinos flanquean el Simpecado, mientras que el Espíritu Santo corona el camarín, reforzando su simbolismo sacro.
- Mayor accesibilidad: La hornacina se ha diseñado para facilitar la veneración y la oración de los fieles.
Un Proyecto de Excelencia Artística
La ornamentación ha sido llevada a cabo por el reconocido pintor y ceramista Javier Aguilar, natural de Puente Genil, Córdoba. Con una destacada trayectoria en la creación de obras religiosas, Aguilar ha aportado su maestría para dotar de esplendor y solemnidad este emblemático espacio.


