La posibilidad de reunir en Cádiz a las patronas más emblemáticas de la diócesis en una magna procesión es una idea que resuena con fuerza entre los fieles y las cofradías, aunque aún nadie la ha formalizado. En el marco del Año Jubilar y con la llamada papal a la Esperanza como eje, este evento podría convertirse en una manifestación de fe sin precedentes.
Cádiz, con una arraigada tradición en la celebración de procesiones magnas desde hace más de veinte años, podría ver en 2025 una nueva convocatoria que reúna no solo a las titulares marianas de la ciudad, sino a las patronas más representativas de la diócesis. Rosario de Cádiz, Carmen de San Fernando y de Barbate, Remedios de Chiclana, Luz de Tarifa, Santos de Alcalá y Oliva de Vejer son algunas de las imágenes que podrían participar en este histórico encuentro en la Catedral gaditana.
Entre las diferentes opciones consideradas, la calle Cobos o Santo Domingo emergen como escenarios idóneos para esta magna procesión, una visión compartida también por algunos sectores en el Hospital de Mujeres. Sin embargo, el principal escollo radica en definir quién tomará la iniciativa y liderará la organización de un evento de esta magnitud.
Desde la Delegación Diocesana indican que la motivación inicial reflejada en escritos animando a celebraciones extraordinarias ha perdido fuerza con el paso de las semanas. Por otro lado, en el Consejo, las elecciones de primavera podrían jugar un papel determinante. Mientras tanto, en Santo Domingo aguardan alguna señal para mostrar su plena disposición, y en el Hospital de Mujeres la incertidumbre persiste.
Con el segundo mes del año avanzando, la posibilidad de este gran encuentro diocesano de patronas sigue en el aire. Aunque aún no hay movimientos concretos, la idea está clara y mantiene viva la esperanza de muchos fieles, quienes ven en este evento una oportunidad única para celebrar el Año Jubilar con una expresión de devoción sin precedentes.

