El obispo de la diócesis, Jesús Catalá, ha bendecido este lunes, tras la misa celebrada en la Catedral con motivo del séptimo día de la novena en honor de Santa María de la Victoria, el renovado estandarte de la aparición de la Virgen a San Francisco de Paula, representación pictórica de autoría anónima, de primera mitad del siglo XX, que evoca el episodio relacionado con la incorporación de Málaga a la corona de Castilla en 1487, que marcó la implantación de la Orden de los Mínimos en España, en cuya escena, soñada por el rey Fernando, según la leyenda, aparece San Francisco de Paula arrodillado, en este caso, ante la Virgen de la Victoria a la que suplicaba el triunfo del ejército cristiano.
Tanto la pintura, restaurada por Enrique Salvo, como la aureola de orfebrería dorada, igualmente remozada por Acremon, en Montilla (Córdoba), son los dos únicos elementos que se mantienen del antiguo estandarte, ya que el soporte anterior era un brocado celeste con oro y sedas de colores. Sin embargo, el deterioro del enser por el paso de los años ha determinado su renovación. Así, el brocado ha sido sustituido por un terciopelo azul al que se le han sumado bordados con una ornamentación floral, principalmente, siguiendo un diseño original del bordador Sebastián Marchante, director del taller de la Hermandad de la Victoria, que ha sido el artífice de la obra.
Según ha apuntado Marchante, para la confección del estandarte, han participado «nueve mujeres» del obrador de la corporación, puesto en marcha en 2019 bajo el mandato del actual hermano mayor, Miguel Orellana. «El taller comenzó hace tres años. Se hicieron, primero, los faldones del banco del altar que se utiliza para la novena; luego, las caídas de los faldones, y el año pasado empezamos a acometer el estandarte. Las nueve mujeres han intervenido en esta obra, aunque cuatro de ellas lo han hecho especialmente en el bordado», ha revelado el artista malagueño.
El enser cuenta con un diseño que va del arte barroco al rococó, que, como ha indicado Sebastián Marchante, está bordado «en oro fino sobre terciopelo con motivos florales alusivos a la Virgen, con empleo de ces y rocalla y profusión de canutillos, chapillas y espejuelos», técnicas propias de los talleres conventuales de los siglos XVIII y XIX.
En las esquinas aparecen cuatro símbolos de las letanías (rosa, azucena, ciprés y palmera), en clara referencia a la Virgen, «que recuerdan las letanías que se rezan todos los días de la novena en la Catedral», ha advertido Marchante, mientras que en la parte posterior figura el título de la imagen «bordado en oro sobre damasco de seda azul, confeccionado en Valencia, siguiendo un diseño antiguo», ha explicado.
El estandarte, que se reestrenará en la procesión de alabanza de la Patrona el próximo jueves, día 8 de septiembre, fiesta local, además de exhibir un nuevo soporte de tejido y elementos de bordado en hilo de oro, presenta un aspecto en su conjunto que difiere del tradicional que impera en Andalucía, el ‘de pantalón’ o con dos picos, ya que su diseñador ha querido recrear en esta pieza los estandartes sacramentales «que regalaba Isabel II y que salían de obradores de Palacio», ha explicado Sebastián Marchante, quien ha anunciado que el taller de la Victoria seguirá trabajando próximamente «en otros enseres de la propia hermandad» para su enriquecimiento patrimonial.
fuente DiarioSur