En la antesala de unas nuevas Fiestas Patronales, en Palma del Río la Hermandad de Nuestra Señora María Santísima de Belén Coronada ha comunicado que pese a haber intentado en reiteradas ocasiones obtener los permisos oportunos para que pudiese realizarse el traslado en rogativas de María Santísima de Belén, este no ha podido materializarse debido a la negativa de la autoridad local.
Esta negativa, según ha explicado el Ayuntamiento, viene dada por la Junta de Andalucía tras la consulta del consistorio, ya que la autoridad local no tiene competencias para tomar esa decisión en espacios abiertos. En espacios acotados, si que tiene el Ayuntamiento las competencia, por lo que las actividades en este tipo de espacios se desarrollarán siguiendo las medidas sanitarias pertinentes. El Ayuntamiento ha puesto a disposición de la Hermandad toda la infraestructura municipal que está dentro de sus competencias para poder desarrollar las actividades que se estimaran oportunas.
No obstante, para asegurar unos actos dignos, explica la hermandad en un comunicado, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción abrirá sus puertas a las 22:00 horas del domingo de Romería, 29 de agosto, para recibir a María Santísima de Belén en su pueblo de Palma del Río.
La Hermandad invita al pueblo a participar de la veneración a su bendita imagen en el crucero de la Parroquia. Así mismo, durante todo el día podrá visitarse en el Santuario.
Poe otro lado, los actos ya anunciados y que tradicionalmente se desarrollan por la mañana seguirán el itinerario ya descrito y previamente anunciado.
A las 07:45 horas peregrinarán hasta el Santuario los simpecados. A las 08:00 horas comenzará el Santo Rosario y a continuación la Misa de Romeros donde el acompañamiento musical estará a cargo del Coro Rociero del Colegio Inmaculada
A continuación, con el repique de campanas se bajará la Virgen hasta la nave de la capilla que estará en veneración hasta la tarde.
Los cambios se han introducido a lo largo de la tarde. Sobre las 22:00 horas de la noche, repicarán las campanas de la Asunción para anunciar la llegada de la Virgen a su sede canónica, donde podrá ser venerada por sus devotos.