Granada se prepara para vivir uno de los momentos más esperados de su calendario litúrgico con la solemne procesión del Corpus Christi, que tendrá lugar el próximo jueves 19 de junio a las 10:15 horas. Este año, el recorrido tradicional sufrirá ligeras modificaciones debido a las obras que actualmente se ejecutan en la torre de la Catedral, lo que obligará a adaptar el itinerario de esta cita central de la octava del Corpus granadino.
La procesión eucarística partirá desde el interior de la Santa Iglesia Catedral, avanzando hacia la Plaza de las Pasiegas para recorrer algunas de las calles más céntricas y emblemáticas de la ciudad. El itinerario oficial queda establecido de la siguiente manera: Catedral, Pasiegas, Marqués de Gerona, Mesones, Reyes Católicos, Plaza Isabel La Católica, Gran Vía de Colón, Cárcel Baja, Pie de la Torre, Pasiegas y regreso a la Catedral.
La modificación del recorrido viene motivada por razones de seguridad y logística, como consecuencia de los trabajos de rehabilitación que se desarrollan actualmente en la torre catedralicia. No obstante, desde el Cabildo Catedral y el Ayuntamiento de Granada se ha subrayado que se mantiene el carácter solemne y tradicional del cortejo, conservando los elementos esenciales que distinguen a esta procesión como una de las más señeras de Andalucía.
El paso del Santísimo Sacramento bajo palio, acompañado por autoridades civiles y religiosas, representaciones institucionales, hermandades sacramentales y una destacada presencia de escolares y cofrades, volverá a llenar de fe, incienso y música las calles del corazón de Granada, en una jornada que aúna fervor religioso y tradición popular.
Como cada año, se espera una importante afluencia de fieles y visitantes, por lo que se recomienda acudir con antelación para disfrutar del tránsito del cortejo en los puntos más emblemáticos, como la calle Reyes Católicos o la Plaza de Isabel la Católica, auténticos balcones privilegiados para contemplar el paso del Santísimo.
La ciudad de la Alhambra renovará así su compromiso con una de las solemnidades más importantes del calendario litúrgico católico, testimonio vivo de su patrimonio espiritual, artístico y cultural.

