En Sevilla, la presentación de un cartel anunciador rara vez pasa desapercibida. Cada vez que se da a conocer la imagen oficial de la Semana Santa, la Feria, las Fiestas de Primavera o el Orgullo, las redes sociales se convierten en un hervidero de opiniones encontradas. La ciudad, siempre atenta a lo simbólico y a su estética festiva, ha vivido en los últimos años varios episodios de controversia que han convertido estos carteles en auténticos fenómenos virales.
La camiseta del Betis, protagonista inesperada en la Cabalgata 2026
El ejemplo más reciente ha sido el cartel de la Cabalgata de Sevilla 2026. La obra, firmada por Fernando Vaquero, recrea la mañana del 6 de enero en un ambiente familiar. Entre los juguetes aparece una camiseta del Real Betis, un detalle aparentemente inocente que desató una oleada de críticas en redes sociales, donde muchos consideraron inapropiada la presencia de un símbolo asociado a uno de los clubes de la ciudad en un cartel institucional.
El pintor, que aseguró estar sufriendo insultos y amenazas, ha optado por no hacer declaraciones mientras continúa el acoso digital.
Los abstractos de Luis Gordillo para la Macarena (2025)
La Hermandad de la Macarena también vivió su particular tormenta mediática cuando presentó los carteles de la Semana Santa 2025, realizados por Luis Gordillo. Su estilo abstracto y colorista dividió al público: para algunos era una apuesta valiente; para otros, una ruptura excesiva con el lenguaje tradicional del arte cofrade.

La Giralda “desfigurada” del cartel de la Feria del Libro Antiguo 2025
Otra polémica surgió en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla de 2025. Su cartel fue acusado de representar de forma incorrecta la Giralda, hasta el punto de que numerosos usuarios aseguraban que había sido generado con inteligencia artificial. Aunque la organización feriante defendió su elección, la crítica se viralizó rápidamente.

Un collage sevillano que no convenció en las Fiestas de la Primavera 2024
En 2024, la obra de Antoine Casamitjana para las Fiestas de la Primavera quiso unificar en un mismo cartel la Semana Santa, la Feria, el universo taurino y elementos propios de la iconografía sevillana. El resultado provocó un aluvión de comentarios negativos, centrados en la mezcla de estilos y la estética considerada por muchos como anticuada.

El Cristo minimalista del cartel de Semana Santa 2024
Ese mismo año, el cartel oficial de la Semana Santa —realizado por Salustiano García— presentaba un Cristo joven y minimalista que rompía profundamente con el imaginario más clásico. Aunque recibió elogios por su frescura, la propuesta generó un intenso debate sobre los límites de la renovación artística en las hermandades.

Polémicas anteriores: del arcángel de 2017 al Orgullo de 2023
Algunos casos ya pertenecen al imaginario colectivo sevillano. En 2017, un cartel navideño causó impacto por mostrar a un arcángel desnudo cuya pose provocó todo tipo de interpretaciones humorísticas debido a la posición de un lirio sobre la silueta de la Giralda. La obra se convirtió rápidamente en un meme nacional.

En 2023, el cartel del Orgullo diseñado por Dalopo situaba a Santa Justa y Santa Rufina envueltas en la bandera arcoíris. Sectores conservadores pidieron su retirada alegando ofensa religiosa, mientras que otros defendieron la imagen como símbolo de inclusión. Al colocarse en mobiliario urbano, el debate se amplificó aún más.

Un fenómeno inseparable del carácter sevillano
Estas controversias reflejan hasta qué punto Sevilla vive sus fiestas más allá de las calles: también las debate, las cuestiona y las reinterpreta. Cada cartel supone una declaración estética y cultural que activa sensibilidades muy diversas. En una ciudad cargada de símbolos, la imagen pública nunca es solo una imagen: es un espejo en el que se mide la identidad y la tradición.


