La Hermandad de los Javieres de Sevilla prepara uno de los momentos más esperados de su historia reciente: el traslado de sus titulares a la Iglesia del Sagrado Corazón y la Capilla de los Luises, su nueva y definitiva sede canónica. Según ha confirmado su hermano mayor, José Antonio Oliert, el traslado se prevé para el mes de enero de 2026, en una fecha aún por concretar, aunque antes de la celebración de los cultos en honor al Santísimo Cristo de las Almas.
Un regreso al templo de sus orígenes
Este traslado supone el cumplimiento de un anhelo histórico para la corporación del Martes Santo, que podrá regresar al templo donde se fundó y residió hasta el año 1977. La Iglesia del Sagrado Corazón, situada en la calle Jesús del Gran Poder, fue durante décadas el epicentro de la vida espiritual de la hermandad antes de su salida hacia San Antonio de Padua.
Tras el abandono de la Pastoral Juvenil que ocupaba este templo el pasado mes de junio, se abrió la oportunidad para que Los Javieres recuperaran su espacio originario, un deseo que se remonta a varios mandatos de juntas anteriores.
Adecuación del templo y detalles del traslado
Desde la firma del acuerdo de comodato en septiembre de 2025, la hermandad ha iniciado las labores de adecuación y preparación de la Iglesia del Sagrado Corazón. Se han llevado a cabo tareas de limpieza, restauración y organización de los espacios litúrgicos, además de visitas guiadas para que los hermanos puedan conocer de cerca el que será su nuevo hogar espiritual.
En el interior del templo, el Cristo de las Almas ocupará un lugar destacado en el presbiterio, mientras que la Virgen de Gracia y Amparo y San Juan Evangelista se situarán en el retablo de la “Gran Madre” de Duque Cornejo, una de las piezas más significativas del conjunto.
Aprobación canónica y respaldo de los hermanos
El 26 de marzo de 2025, los hermanos aprobaron casi por unanimidad en Cabildo Extraordinario el traslado de la sede canónica y la modificación de la Regla número 2, fijando así la nueva residencia espiritual en la Iglesia del Sagrado Corazón y la Capilla de los Luises. Posteriormente, el 17 de julio, la Santa Sede otorgó la autorización definitiva, culminando así un largo proceso administrativo y pastoral.
Un deseo cumplido con prudencia y responsabilidad
El hermano mayor, José Antonio Oliert, ya manifestó en 2020 que la hermandad veía con buenos ojos el regreso al templo jesuita, aunque siempre con la prudencia que implica asumir la gestión de un espacio tan singular. “Una iglesia supone un importante coste en mantenimiento, conservación y liturgia; hay que contar con un capiller que abra el templo y atender todos los gastos derivados”, señaló entonces.
Con la aprobación vaticana y los trabajos en marcha, el retorno de los Javieres al Sagrado Corazón se perfila como uno de los hitos más relevantes para la Hermandad en el siglo XXI, marcando el inicio de una nueva etapa de crecimiento, identidad y arraigo.
Una nueva etapa para los Javieres
El traslado previsto para enero permitirá que los titulares estén ya en su nueva sede antes de los cultos del Cristo de las Almas, uno de los momentos más esperados del calendario cuaresmal. La corporación del Martes Santo afronta así un nuevo capítulo en su historia, volviendo al templo que la vio nacer y reforzando su vinculación con el centro de Sevilla y con la Compañía de Jesús.
El regreso de los Javieres al Sagrado Corazón no solo supone un cambio de sede, sino también una reafirmación de sus raíces espirituales y patrimoniales, en el marco de un proyecto que ha contado con la implicación activa de sus hermanos, el respaldo de la autoridad eclesiástica y el cariño de todo el mundo cofrade sevillano.


