El Teatro Palacio Erisana de Lucena acogió este viernes el acto de presentación oficial de la Procesión Magna “Lucena vive la Pasión”, prevista para el próximo 27 de septiembre. Este monumental desfile transformará las calles de la ciudad en un gran escenario de devoción y arte sacro, con la participación de 18 pasos procesionales que escenificarán la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en orden cronológico bíblico.
El acto fue conducido por Manuel Lamprea, presentador del programa “Sentir Cofrade” de PTV Sevilla. El presidente de la Agrupación de Cofradías, Antonio Díaz, destacó que se trata de algo más que un evento espectacular: es una “manifestación profunda de fe”. El desfile estará precedido por la tradicional “llamada de hermanos” de la Hermandad de Tambores.
Participarán destacadas agrupaciones musicales, tanto locales como foráneas: la Agrupación Musical de la Humillación, la Sociedad Didáctico-Musical Banda de Música de Lucena, así como la Agrupación Musical Virgen de los Reyes, la Banda de Cornetas y Tambores Las Cigarreras y la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención, todas ellas de Sevilla.
Paralelamente, entre el 30 de junio y el 8 de noviembre, se desarrollará un amplio programa cultural que incluirá una exposición de pintura, enseres e imágenes, acompañadas de poesía, así como un recital poético, conferencias y actos religiosos.
El Vicario Episcopal de la Campiña, Jesús Moriana, definió la procesión como una “catequesis visual en la calle” y agradeció a las hermandades su disposición a ceder protagonismo en beneficio del conjunto.
Cartel y logotipo oficiales
Uno de los momentos más esperados fue la presentación del cartel oficial, obra del artista lucentino Víctor Manuel Manjón-Cabeza. El trabajo, de estilo hiperrealista, tiene como eje central la imagen del Señor de la Columna, enmarcada por el altar mayor de San Mateo y la cúpula barroca del Sagrario. La obra rinde homenaje a la figura del santero lucentino. A ambos lados del cartel figuran los escudos de las cofradías participantes, en un marco heráldico que simboliza la unidad cofrade de la ciudad.
También se presentó el logotipo oficial, diseñado por Lourdes Flores, en el que se integran elementos arquitectónicos locales, una cruz dorada, una corona de espinas, rayos de luz y los escudos de Pasión y Gloria. El lema “Lucena vive la Pasión” aparece en caligrafía que aúna sobriedad y emoción.
Logística y recorrido
Jerónimo Jiménez ofreció detalles sobre el dispositivo logístico. La carrera oficial tendrá una longitud de 550 metros, desde la calle Alcaide hasta la intersección de El Peso con calle El Agua. El recorrido contará con control de accesos, vallado y medidas de seguridad. Se instalarán más de 1.800 sillas distribuidas en seis bloques en la Plaza Nueva, cuyos beneficios irán destinados íntegramente a las cinco Cáritas parroquiales de Lucena. La venta de localidades se realizará principalmente de forma online, aunque también habrá un punto físico en la tienda Recuerdos Aracelitanos.
La Virgen de Araceli presidirá desde la portada de la parroquia de San Mateo, mientras que la presidencia institucional se ubicará frente al Ayuntamiento. Se prevé que el primer paso entre en carrera oficial a las 19:00 horas y la salida final se produzca a las 20:30 horas. El paso de cada hermandad se organizará con una cadencia de no más de cinco minutos. El tiempo estimado para todo el desfile será de unas dos horas y media.
Apoyo institucional
El acto concluyó con la firma de un convenio de colaboración entre la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Lucena. La institución provincial aportará 50.000 euros al evento, cantidad que se suma a la ya aprobada por el consistorio lucentino. El presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, elogió la devoción de la ciudad, mientras que el alcalde, Aurelio Fernández, subrayó que esta procesión no será una más, sino un homenaje a la identidad local y una oportunidad de proyección exterior de su herencia religiosa, artística y cultural.
“Lucena vive la Pasión” se perfila así como un evento excepcional, en el que la ciudad entera se implicará para conmemorar, celebrar y compartir su fe y su tradición cofrade.

