El próximo 28 de noviembre, el Colegio San Vicente de Paúl vivirá una jornada muy especial. La imagen de María Milagrosa recorrerá por primera vez las calles del centro educativo en una procesión organizada por profesores, alumnos y antiguos alumnos, en un acto cargado de emoción, fe y espíritu vicenciano.
El proyecto, impulsado hace dos años por los docentes Susana López y Fernando Rodríguez, con el apoyo de sor Virginia Ponce, antigua directora del colegio, se ha convertido en una realidad que busca fortalecer los lazos entre generaciones y transmitir los valores de la familia vicenciana.
Antes de la procesión, el 21 de noviembre, la imagen será trasladada en parihuela desde la capilla de la Casa Oviedo —donde recibe culto habitualmente— hasta el colegio, haciendo una parada especial en el Santuario de la Patrona. Este recorrido permitirá además ganar el Jubileo por el Año Jubilar, otorgando al acto un marcado carácter espiritual.
El día grande llegará el viernes 28 de noviembre por la tarde, cuando María Milagrosa salga en procesión desde el colegio en el paso de la Virgen de la Palma, cedido por la Archicofradía. El cortejo estará dirigido por el capataz Manuel García Requejo, padre de alumnos del centro, y acompañado musicalmente por la Asociación Filarmónica Ciudad de Conil.
La procesión recorrerá las calles más cercanas al colegio —sin llegar a pasar por la avenida principal— y contará con la participación de alumnos, antiguos alumnos y familias, que se encargarán de portar el paso con devoción y orgullo.
Durante los últimos dos años, la comunidad educativa ha realizado sorteos, tómbolas, festivales y venta de pulseras para sufragar los gastos de esta esperada salida. El colegio confía en que esta cita se consolide como una tradición anual, reforzando el vínculo entre fe, educación y compromiso social.
Una jornada que promete ser inolvidable para San Vicente de Paúl, donde la devoción a María Milagrosa volverá a brillar con fuerza en un ambiente de emoción, comunidad y esperanza.


