La Hermandad de la Abnegación de Sevilla celebra el retorno de su titular, Nuestro Padre Jesús de la Abnegación, tras una intervención integral realizada desde septiembre de 2024 en el taller del escultor e imaginero Ramón Martín, ubicado en El Viso del Alcor. Esta restauración, que ha devuelto a la imagen un esplendor renovado, coincide con los preparativos para la Semana Santa 2025.

Una transformación completa
La intervención, llevada a cabo por el reconocido artista Ramón Martín, ha abarcado varios aspectos esenciales para mejorar tanto la estética como la funcionalidad de la talla, obra original de Fernando Murciano (2007). Los trabajos realizados incluyen:
- Nuevo cuerpo anatomizado: Se ha creado un cuerpo completo y más erguido, diseñado para integrarse armónicamente con el conjunto escultórico del misterio de la Sagrada Flagelación, que incluye a los sayones y al soldado romano.
- Manos y brazos articulados: Se han tallado nuevas manos y brazos móviles, permitiendo una mayor expresividad y adaptabilidad en su disposición procesional.
- Retallado de cabellera y barba: La melena y la barba del Señor han sido rediseñadas para realzar su carácter y profundidad emocional.
- Nueva corona de espinas: Más frondosa y con un tono verdoso, esta nueva corona sustituye a la anterior, aportando un detalle naturalista y simbólico al conjunto.
- Policromía renovada: El cuerpo ha recibido una nueva capa de policromía, mientras que el rostro ha sido sometido a una limpieza superficial para eliminar la suciedad acumulada, respetando su pátina original.
Estos cambios no solo mejoran la imagen desde un punto de vista artístico, sino que también refuerzan su impacto devocional y su coherencia dentro del paso de misterio.
Un proceso meticuloso
Desde su salida de la Parroquia de San Bernardo en septiembre pasado, Nuestro Padre Jesús de la Abnegación ha estado bajo el cuidado experto de Ramón Martín, un imaginero con amplia experiencia en restauraciones y nuevas creaciones para cofradías sevillanas. La intervención, que ha durado seis meses, responde a la necesidad de adaptar la talla a las exigencias del conjunto escultórico y de preservar su estado para las generaciones futuras. La Asociación Cultural Cofrade (ACC) Abnegación, impulsora de esta hermandad en proceso de consolidación, ha destacado la minuciosidad y el respeto con los que se ha abordado este trabajo.


