El próximo sábado 27 de septiembre de 2025, el Señor a su Entrada a Jerusalén, cariñosamente conocido como la Pollinica, recorrerá las calles de Antequera en una procesión extraordinaria para conmemorar el 75 aniversario de la fundación de su cofradía. Este acto, que se suma al habitual desfile procesional del Domingo de Ramos, promete ser un homenaje significativo a todas las personas que han trabajado incansablemente por la hermandad desde su creación.
Preparativos intensos para un año especial
En conversación con José Antonio León Cruz, hermano mayor de la cofradía, se desvela el esfuerzo y dedicación que implica la organización de este año tan emblemático. “No es una extraordinaria al uso, sino un tributo a todas aquellas personas que han dado tanto por la cofradía”, comenta León Cruz, destacando el carácter especial de esta efeméride.
El año 2025 no solo será significativo por la procesión extraordinaria, sino también por el empeño en hacer del Domingo de Ramos una jornada memorable. La cofradía trabaja para superar los 150 niños que tradicionalmente participan en el cortejo, buscando alcanzar cifras aún mayores, con la esperanza de llegar a 170 pequeños, siempre que sea posible confeccionar más vestimentas.
El trono, una obra en evolución
Uno de los puntos más esperados de la procesión será el nuevo canasto del trono de la Pollinica. Aunque aún no se ha confirmado si estará completamente listo para el Domingo de Ramos o para la procesión extraordinaria, los avances en esta pieza se han convertido en una prioridad para la hermandad. Este proyecto busca realzar aún más la estética y solemnidad del desfile procesional.
Acompañamiento musical renovado
En el ámbito musical, la cofradía ha firmado un nuevo contrato con la Agrupación Musical de Algodonales, de Santiago y Santa Ana, que acompañará al Señor de la Pollinica. Por su parte, los tradicionales sonidos de la Agrupación Musical de Lucena continuarán tras el Señor Orando en el Huerto, mientras que la Virgen estará escoltada musicalmente por la banda de Churriana.
Reflexión sobre la vida cofrade
En una reflexión sobre la intensidad del calendario cofrade, León Cruz admite que la abundancia de actos puede dificultar la participación activa de los fieles. Sin embargo, subraya la importancia de mantener la devoción y rendir culto a los titulares de la hermandad con actividades que potencien su veneración y significado espiritual.

