Un hecho inédito y notorio ha marcado la procesión de la Virgen del Rocío durante la madrugada de este Lunes de Pentecostés 2025: la imagen de la Blanca Paloma no se detuvo ante la casa hermandad de Villamanrique de la Condesa, una de las más antiguas y significativas de las 127 filiales.
¿Por qué es importante este gesto?
En el protocolo no escrito pero profundamente respetado de la procesión rociera, la Virgen del Rocío se detiene ante cada filial para que los almonteños la giren y mire a su simpecado, produciéndose un momento de encuentro, oración y exaltación. Que no se haya parado ante Villamanrique es un auténtico desplante en el lenguaje emocional y devocional de El Rocío.
¿Qué hay detrás de este desencuentro?
El gesto parece tener su origen en un conflicto ocurrido en febrero de 2025, durante una peregrinación extraordinaria de la filial de Villamanrique. Algunos de sus miembros incumplieron normas establecidas para el protocolo de entrada del simpecado en el santuario, algo que fue considerado una falta de respeto por parte de los responsables del templo y del pueblo de Almonte.
Aunque no se ha hecho una declaración oficial, el gesto del paso de largo evidencia un malestar latente que no se ha resuelto desde entonces. En El Rocío, donde los símbolos y gestos pesan tanto como las palabras, la omisión de ese saludo es un mensaje claro de distanciamiento.
¿Y cómo ha sido el resto de la procesión?
Más allá de este episodio, la procesión de la Virgen del Rocío ha sido una de las más ágiles, multitudinarias y emocionantes de los últimos años. La salida fue especialmente rápida —los almonteños saltaron la reja a las 2:42 y la Virgen salió apenas cuatro minutos después— y ha estado marcada por la devoción intensa de los fieles: petaladas, vivas, sevillanas, vuelos de niños y momentos memorables en puntos clave como las casas de Triana, Huelva y las Camaristas.
También destaca este año una ligera modificación del recorrido por la Plaza de Doñana, con el objetivo de descongestionar el paso de los simpecados y dar mayor fluidez a la procesión.

