La Hermandad de la Macarena ha marcado un hito en su gestión interna tras la reciente toma de posesión de su nueva directiva. Liderada por el recién nombrado Hermano Mayor, Fernando Fernández Cabezuelo, la corporación ha implementado cambios clave en sus puestos de máxima confianza.
Estos nombramientos estratégicos apuntan a una renovación estética profunda, especialmente en la indumentaria de sus titulares.
El Maestro Elegido para la Esperanza
El cargo de Vestidor Mayor, una de las responsabilidades más visibles y delicadas, ha sido confiado a José Carlos Gutiérrez Romero.
Gutiérrez Romero, un vestidor de reconocido prestigio en la geografía andaluza, asume la tarea de ataviar no solo a la Virgen de la Esperanza Macarena sino también al Señor de la Sentencia.
Su debut oficial al frente de la patrona del barrio tendrá lugar de forma inmediata, coincidiendo con el próximo y tradicional besamanos que se celebrará en la Parroquia de San Gil.
La elección de José Carlos Gutiérrez se considera un movimiento hacia la excelencia y la tradición depurada.
- Es hermano de la corporación.
- Su firma artística es altamente valorada en otras hermandades importantes, como lo demuestra su labor con la Virgen de la Esperanza de la Yedra en Jerez de la Frontera.
Nuevos Talentos: Miguel Fernández para la Virgen del Rosario
La reorganización estética incluye también un cambio para la titular letífica de la hermandad.
Miguel Fernández Carrasco ha sido seleccionado para desempeñar las mismas funciones, vistiendo a la Virgen del Rosario. Fernández Carrasco es considerado una de las promesas emergentes en este arte.
- Al igual que Gutiérrez, es hermano de la Macarena.
- Ha destacado por su exquisita labor con la Virgen de la Salud de la Hermandad de San Isidoro.
Cierre de un Ciclo de Doce Años
Esta nueva etapa supone la despedida de José Manuel Lozano, quien ha estado al servicio de la Macarena durante doce años.
Lozano cierra su ciclo tras un período que, en los últimos años, había sido objeto de intensos debates y controversias en torno a su estilo y la estética de los atavíos de la Dolorosa. La tensión llegó a un punto álgido en noviembre de 2024, cuando su continuidad fue solicitada a debate en el cabildo.
Con estos nombramientos, la nueva junta de gobierno busca no solo cerrar polémicas pasadas sino también inyectar un nuevo aire de renovación artística y devocional a la iconografía de la hermandad.


