La Santa Sede ha hecho oficial este sábado la salida de Rafael Zornoza del gobierno pastoral de Cádiz y Ceuta. La renuncia, presentada hace más de un año al alcanzar la edad canónica, se confirma ahora en un momento especialmente delicado para el prelado, investigado por presuntos abusos cometidos hace décadas en la diócesis de Getafe.
Administración provisional de la diócesis
El Vaticano ha nombrado al obispo auxiliar de Sevilla, Ramón Valdivia, como administrador apostólico mientras se decide quién tomará las riendas de la diócesis de forma definitiva. La comunicación se realizó sin explicaciones adicionales, siguiendo la práctica habitual en este tipo de resoluciones.
Una denuncia que se remonta a los años noventa
La investigación fue iniciada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe hace cuatro meses, después de que un hombre denunciara que sufrió abusos cuando era menor y posteriormente joven adulto, entre 1994 y los primeros años 2000. Según la información publicada por El País, los hechos habrían ocurrido mientras Zornoza dirigía el seminario mayor de Getafe.
El proceso se considera especialmente relevante porque sería el primer caso en España en el que un obispo es examinado canónicamente por presunta pederastia.
Zornoza pasa a ser obispo emérito
Con la aceptación de su renuncia, Rafael Zornoza queda desligado de toda responsabilidad de gobierno dentro de la Iglesia. Podrá asistir a las reuniones de la Conferencia Episcopal, aunque sin derecho a voto. Tras conocerse la denuncia, el obispo defendió su inocencia, suspendió su agenda pública y reveló que se encuentra en tratamiento por un cáncer agresivo.
Un trámite que se acelera por el impacto del caso
Lo habitual es que la renuncia presentada a los 75 años tarde años en ser aceptada, pero la gravedad del caso y la repercusión mediática habrían precipitado la decisión. La salida coincide además con el reciente nombramiento del nuevo prefecto del Dicasterio para los Obispos, responsable de elevar al papa las dimisiones y nombramientos episcopales.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, había confirmado esta semana que el papa León XIV estaba al tanto de la situación y que la investigación debía seguir su curso. Cuatro días después, la renuncia quedó formalizada.
Tensiones entre la Iglesia española y el Vaticano
La gestión del caso ha evidenciado cierta descoordinación. La Conferencia Episcopal sugirió hace una semana que el relevo era inminente, pero el boletín vaticano de entonces no recogió novedad alguna. La confirmación oficial no llegó hasta este sábado.
Además, expertos en derecho canónico consideran que podrían haberse aplicado medidas cautelares al obispo desde el inicio de la investigación, atendiendo a la gravedad de las acusaciones y a las recomendaciones internacionales en materia de protección de menores.
El relato del denunciante
El testimonio remitido a Roma describe episodios de índole sexual que habrían comenzado cuando la víctima tenía 14 años. Según su relato, las situaciones se repetían en habitaciones, convivencias y campamentos, incluso después de cumplir la mayoría de edad.
El denunciante asegura que, tras ingresar en el seminario, confesó al rector su orientación sexual y fue enviado a una terapia de conversión. También sostiene que Zornoza utilizaba el contexto de la confesión para mantener un vínculo emocional de dependencia, algo que especialistas consultados consideran un posible delito canónico adicional.
Investigación en curso y sin sucesor designado
El caso continúa siendo examinado por el Tribunal de la Rota en la nunciatura de Madrid. Por ahora, el Vaticano no ha revelado quién será el próximo obispo de Cádiz y Ceuta ni cuándo se tomará la decisión definitiva.

