Sanlúcar de Barrameda vivirá este verano una jornada histórica con la salida extraordinaria de Nuestra Señora del Carmen, con motivo del 300 aniversario de su realización, fechada en el año 1725. La talla, atribuida al escultor flamenco Peter Relling, volverá a procesionar por las calles del municipio el sábado 20 de julio, tras más de siete décadas sin culto externo.
La noticia ha sido confirmada oficialmente por la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, sede canónica de la venerada imagen, tras recibir la autorización eclesiástica por parte del Obispado de Asidonia-Jerez, con el respaldo de la Vicaría General de la Diócesis.
Una obra maestra del escultor flamenco Peter Relling
La imagen mariana del Carmen es una de las obras más representativas de Peter Relling, artista nacido en Flandes que desarrolló su actividad escultórica casi en su totalidad en Sanlúcar de Barrameda. Su autoría fue confirmada de forma concluyente durante la restauración efectuada por Salvador Guzmán, quien identificó elementos estructurales y formales propios del estilo de Relling.
El escultor es también autor de piezas tan emblemáticas como el Nazareno del Consuelo y la Inmaculada del convento de Madre de Dios, ambas de gran valor artístico y espiritual.
Una procesión esperada y simbólica
Aunque aún no se han confirmado oficialmente todos los detalles del cortejo procesional, se baraja la posibilidad de que la Virgen del Carmen pueda salir bajo palio, gracias a la cesión de uno de los pasos procesionales por parte de una hermandad cercana. La salida marcará un hito histórico, no solo por tratarse de una ocasión extraordinaria, sino también por el largo período de silencio procesional de esta imagen, que no salía desde hace más de 70 años.
Revalorización patrimonial y devocional
Más allá de su dimensión devocional, esta salida extraordinaria pone en valor el patrimonio escultórico sacro de Sanlúcar y la figura de Peter Relling, reafirmando el legado artístico y la tradición religiosa local. El III Centenario servirá para consolidar el prestigio de una imagen mariana profundamente venerada y devolverla al encuentro con su pueblo.

