Los fascinantes artistas que han creado el maravilloso Mural de la Esperanza en el Hospital Universitario Virgen Macarena han cedido la imagen de su obra a la Hermandad de la Macarena. Este hecho tiene un emotivo cariz social y benéfico, enfocado en especial la caridad y atención a los más desfavorecidos.
Gracias a la inmensa generosidad de todos estos genios de los pinceles, ahora la cofradía de la madrugada podrá ofrecer láminas que reproducen este mural a todas aquellas personas que deseen colaborar con el Balcón de la Esperanza.
La hermandad ha agradecido de corazón la generosidad de Nuria Barrera, José Tomás Pérez Indiano, José Cerezal, Javier Jiménez Sánchez-Dalp, Pepillo Gutiérrez Aragón, Irene Dorado y César Ramírez, indicando que ellos son «quienes ponen el maravilloso don creativo recibido al servicio de la caridad y la esperanza». «Que el Señor y la Virgen os lo premien», ha finalizado el comunicado.
El trabajo y la generosidad de estos profesionales de la pintura lo saben bien quienes precisan de consuelo en los momentos de mayor debilidad. Solamente la fe es capaz de servir de ancla en medio de la tempestad. Por eso es tan importante la cercanía de la Madre de Dios cuando la tribulación nos aleja de buen puerto y la intensa zozobra azota el velero de nuestra existencia.
Conscientes de ello, Nuria Barrera, Javier Jiménez Sánchez Dalp, José Cerezal, José Tomás Pérez Indiano, Irene Dorado, César Ramírez y Pepillo Gutiérrez Aragón, han querido acercar la Esperanza a quienes más precisan de Ella, y en el lugar más necesario, la UCI del Hospital Virgen Macarena que ha recibido el mayor regalo imaginable, la presencia de Aquella cuya luz infinita sirve de faro inagotable en medio del crudo oleaje. Una presencia que se completa con diversas obras de estos mismos artistas que se reparten por el complejo hospitalario y que ahora se multiplica con la importante donación realizada.