El alza continuado de los precios ha hecho que el coste que supone para las cofradías salir a las calles esta Semana Santa se haya encarecido un 20%
La inversión que cada hermandad y cofradía realiza para salir a la calle durante esta Semana Santa varía mucho de unas a otras. «No es lo mismo una procesión de silencio, que no lleva banda de música, o las que lleven menos arreglos florales o solo un paso frente a las que saquen tres», explica a IDEAL el tesorero de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería, Jorge Ponce.
Eso sí, en todos los casos, todas tendrán que soportar este año una subida generalizada de los precios, la que llevamos arrastrando los españoles en los dos últimos años, que se eleva hasta el 20% en algunos de los elementos básicos para los desfiles procesionales.
Rosa Bueno, tesorera de la Ilustre Cofradía del Prendimiento y Nuestra Señora de la Merced, aporta algunos datos: el cirio de nazareno ha pasado de 9 a 12 euros, las flores han subido de un 15 a un 20% y la tintorería de las túnicas ha aumentado también de 5,5 a 7 euros por unidad, y son en torno a 300 las que cada año someten al proceso de limpieza para su puesta a punto para la salida procesional por las calles de Almería.
Ahora bien, reconoce Bueno, el mayor gasto es, sin duda, el que corresponde a los contratos de las bandas de música que acompañan a las imágenes titulares, en su caso tres (Cautivo, Prendimiento y Merced), que «es lo más costoso» y pueden llegar a valer hasta 3.000 euros o incluso más. Este año, sin embargo, no habrá subida en este sentido para ellos porque «hacemos contratos por varios años y el precio de este se va a mantener, por tanto, constante». Aun así, que la hermandad salga a la calle este Miércoles Santo costará, tal y como indica su tesorera, «entre 18.000 y 19.000 euros».
Eso, en lo que al gasto corriente se refiere, porque siempre hay alguna inversión extra en patrimonio que corre a cargo del presupuesto general anual, que está en 160.000 euros para esta hermandad. «Este año llevamos como novedad el dorado del paso del Prendimiento, en el canasto, lateral y frontal». «Afortunadamente, también, tenemos ya pagada la casa-hermandad, por lo que podemos invertir más en renovar y mejorar el patrimonio», afirma, como la adquisición, para esta Semana Santa, de «cuatro tallas de evangelistas, de unos 60 centímetros de altura, que llevará el Cautivo de Medinaceli».
Hay otras agrupaciones cuyos números son más austeros. Es el caso de la Hermandad Juvenil del Santo Cristo del Perdón, que procesiona el Martes Santo. El cálculo de lo que les costará salir esta Semana Santa es de «2.500 a 3.000 euros», apunta Toñi Pardo, su tesorera. «La partida más importante es la de las bandas de música, pero nuestra banda la forman los propios hermanos, así que no supone un gasto para nosotros. Solo el trompetista, que el que tenemos aún es muy joven, así que sí traemos uno contratado», explica.
El resto de los costes es, principalmente, de cera, botes de parafina para los faroles que portan los nazarenos, incienso -«que el que teníamos se ha quedado duro» o utensilios para la banda. Su financiación estriba en los 35 euros anuales que paga cada hermano, en torno a medio millar, aunque este año podrán también tirar del remanente que ha ido quedando «de los dos años que, a causa de la pandemia, no hemos salido en procesión».
Para ayudarles en los gastos que supone este acto de fe público por las calles de la ciudad, que es también un importante atractivo turístico, el Ayuntamiento les otorga cada año una cantidad que canaliza la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería y que se paga a final del ejercicio. Este año 2023, informa Jorge Ponce, ha ascendido a 140.000 euros, la mayor hasta la fecha, de la que el 20% quedará en la propia Agrupación para la representatividad de todas las hermandades y, el 80% restante, se repartirá entre la veintena de cofradías almerienses que desfilan cada año en Semana Santa.
«Es mucha la economía que soportan las cofradías con el trabajo de muchos profesionales, desde floristas a carpinteros, orfebres o vestidores», concluye la tesorera de la Hermandad del Prendimiento sobre este ‘microcosmos’ que gira en torno a la religiosidad y la fe de los almerienses.

Fuente Ideal

