El Ayuntamiento de Sevilla ha decidido mantener sin restricciones el uso de cirios en las procesiones, a pesar de las recurrentes críticas sobre la cera acumulada en las calles y los problemas de seguridad que esta provoca. Con cerca de un centenar de cofradías saliendo a las calles anualmente, el vertido de cera se ha convertido en un asunto polémico que incluso ha derivado en denuncias por caídas y resbalones.
Nueva Ordenanza de Limpieza
El Ayuntamiento, liderado por el alcalde José Luis Sanz (PP), ha aprobado una nueva ordenanza de limpieza que, inicialmente, contemplaba medidas para reducir la cera en las calles. Sin embargo, tras la controversia generada, se ha decidido que «en ningún caso se limitará el uso de cirios en la calle.» La ordenanza solo apela a que se busquen «métodos adecuados» para mitigar los efectos de la cera en la medida de lo posible.
Colaboración con la Comunidad Científica y Empresas
La solución propuesta incluye la exploración de «métodos innovadores» para reducir el problema, en colaboración con la comunidad científica, empresas especializadas y las hermandades y cofradías. Esta medida busca equilibrar la tradición cofrade con la necesidad de mantener la seguridad y limpieza en los espacios públicos.
Medidas para la Cabalgata de Reyes
La nueva ordenanza también aborda otros eventos festivos como las cabalgatas de Reyes. Se ha decidido fomentar una reducción paulatina en el reparto de caramelos, especialmente aquellos duros y masticables, que complican las tareas de limpieza. La cabalgata principal de Sevilla, organizada por el Ateneo, arrojó alrededor de 100,000 kilos de caramelos el pasado 5 de enero.

