Todo no es pomposidad ni crecimiento. En los últimos años han nacido muchas hermandades, todas ellas de penitencia, con ilusiones renovadas y aspiraciones infinitas. Pero también se han producido pérdidas. El último de los cambios fue la fusión por absorción de la hermandad del Rayo en la cofradía del Descendimiento. La Virgen del Rayo continuó recibiendo cultos en otra corporación, aunque se perdió una cofradía como tal.
Anterior a esa y quizá con menos protagonismo del que debiera está también la hermandad de la Virgen de Nazaret. Desde la Agrupación de Cofradías apuntaron a ABC que la cofradía se extinguió hace más de dos años y que a todos los efectos ya no cuenta dentro de la nómina de hermandades agrupadas en Córdoba.
Los motivos que llevaron a la desaparición a esta cofradía fueron los que llevan a este tipo de situaciones: La falta de gente y la falta de actos en honor a una titular. La cofradía nació en 2001 como asociación pública de la iglesia aunque no fue hasta el 2 de diciembre de 2010 cuando ingresaron en la Agrupación de hermandades y cofradías de Córdoba. Desde mucho antes, desde 1988, un grupo de cofrades fundaron la filial de la hermandad matriz de la Virgen de Nazaret en Chiclana de Segura (Jaén).
Todavía deberán pasar unos cuantos años para que se decrete la extinción canónica aunque a todos los efectos se hable de la hermandad de Nazaret en pasado. La Agrupación de Cofradías aún mantiene información de esta cofradía (al igual que de la del Rayo) en su propia web. En apenas ocho años (dos mandatos), la cofradía pasó de dar el gigante paso a ser agrupada a desaparecer completamente.
