La Hermandad del Carmen ha anunciado detalles esenciales sobre el solemne traslado de regreso de sus titulares a la parroquia de Omnium Sanctorum, evento programado para la tarde del sábado 22 de marzo. Este regreso marca el fin de su estancia en la iglesia de Los Terceros y la finalización de los trabajos de restauración de su sede canónica.
Uno de los aspectos más destacados de este traslado es el recorrido procesional, que incluirá la visita a varios templos de gran significado en la feligresía. Nuestro Padre Jesús de la Paz, Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos y María Santísima de las Maravillas transitarán por enclaves emblemáticos como San Román, la capilla de Nuestra Señora de los Dolores, el convento de San Isabel, que tiene un profundo vínculo con la historia de la hermandad, y la parroquia de San Marcos. El cortejo recorrerá las calles del entorno de Santa Marina, un marco incomparable para este evento de gran devoción.
El itinerario comenzará a las 19:50, tras la celebración de la Santa Misa a las 18:30, y culminará con la entrada en Omnium Sanctorum a las 22:15. Las calles por las que transitará el cortejo serán Sol, Plaza de San Román, Socorro, Siete Dolores, Plaza de Santa Isabel, Vergara, Plaza de San Marcos, San Luis, Inocentes, San Blas, Divina Pastora, González Cuadrado, Cruz Verde y Feria.
Asimismo, la hermandad ha comunicado modificaciones en el calendario de cultos. El quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Paz, tradicionalmente celebrado en la tercera semana anterior al Miércoles de Ceniza, tendrá lugar del martes 25 de febrero al sábado 1 de marzo, culminando con la Función Principal de Instituto el domingo 2 de marzo, aún en la iglesia de Los Terceros.
Cabe destacar que la dispensa otorgada permitirá la celebración excepcional del besapié a Nuestro Padre Jesús de la Paz durante el Domingo de Pasión y su víspera. Este año, dicho culto se realizará de manera conjunta con el besamanos a la dolorosa en la Real Parroquia de Omnium Sanctorum.
Este traslado y los actos que lo rodean constituyen un momento de gran relevancia para la Hermandad del Carmen y su feligresía, reforzando el fervor y la devoción de los fieles en un marco de profundo recogimiento espiritual.

