“La imagen se puede asegurar que es obra de Diego de Mora, de 1709. Ya Gómez Moreno la dató en esa fecha y ahora con esta restauración y después de numerosos estudios podemos asegurarlo, a pesar de no tener documentación que lo certifique”, señaló ayer el historiador granadino Manuel Peregrina en el acto de presentación de la intervención realizada en la imagen del la Virgen de la Paz, Titular actual de la Sacramental del Cristo de los Favores. Se ha podido constatar que la imagen ha tenido hasta cuatro intervenciones con distintas policromías y “hemos podido recuperar la original”, contó ayer a nuestra redacción el restaurador Dionisio Olgoso poco antes de proceder a su presentación. Entre los datos históricos de la imagen se ha podido conocer que el escultor Benito Barbero realizó una intervención en el siglo XX en la Escuela de Artes y Oficios. Otro de los datos que se ha conocido es que la imagen de la Virgen de la Paz la encarga una primitiva hermandad con esta advocación y fue después la Sacramental de la parroquia de San Cecilio la que la incorporó a su devoción y ésta la que a su vez absorbió a la Penitencial del Cristo de los Favores, según relata el historiador a nuestra redacción. En todas esta investigación ha sido importantísima la aportación del historiador Isaac Palomino, un experto conocedor de la obra de Diego de Mora y “ha confirmado la hechura que ya atribuyó Domingo Sánchez-Mesa a Diego de Mora, en los años ochenta de pasado siglo”. También Manuel Gómez Moreno la había datado en el año 1709, en el siglo XIX .
También estuvo en el acto acompañando a la hermandad y a su hermano mayor José Moreno la restauradora del Centro de Conservación Diocesano, Lourdes Blanca, y el delegado provincial de la Consejería de Cultura en Granada, Antonio Granados. Hay que recordar que la intervención, con un presupuesto de 16.370 euros ha sido subvencionada en un 80 % por la institución autonómica y el resto la hermandad. La aportación de la Junta de Andalucía ha sido de 13.096 euros.
Uno de los detalles de la restauración ha sido que “ha aparecido un pergamino unido a la mascarilla de la imagen, por su zona interior, y que se ha observado a través del globo ocular”. Tal vez sea un documento de hechura o pueda aportar más datos al respecto pero “eso será motivo de una próxima investigación ya que no se ha querido desprender la mascarilla de la imagen y, a través de medios tecnológicos tan solo se ha podido descifrar algunas letras que tal vez pudiera ser de una firma”, contó Manuel Peregrina, indicando que se podía leer una “D” y una “E”, con la grafía propia del Siglos XVII, pero será necesario realizar es estudio más adelante.
La imagen se ha podido comprobar que estaba en buen estado en su estructura, no presentaba ataque de xilófagos y se ha podido recuperar en su esplendor la peana de la imagen “así como unas vestimentas estofadas en rojo y un precioso color azul cobalto que ha sido todo un descubrimiento”, señaló a GRANADA COFRADE el restaurador Dionisio Olgoso, director de la intervención.
