Se trata de una obra de gran y original formato, realizada por Óscar Torres y Juan Manuel Jurado, que reproduce con gran unción y apostura la imagen de la Virgen, sin corona (indicio simbólico de la expectación ante su próxima Coronación), profusamente enjoyada y ataviada con algunas de las piezas textiles más emblemáticas de su ajuar. Este cartel ha constituido una singular apuesta de la hermandad, que ha optado por una técnica, la fotográfica, que si bien no se prodiga en los últimos años dentro del género del cartel, cuenta con una gran tradición y es el medio más adecuado para difundir a gran escala y con máxima calidad una imagen lo más fidedigna posible de Nuestra Señora de la Soledad, máxime en esta coyuntura en que la efigie ha recuperado una impronta primitiva tras su restauración, que le ha devuelto unos matices y valores plásticos de extraordinaria categoría hasta hace poco tiempo ocultos tras los repintes contemporáneos. El cartel, en definitiva, se ha concebido como un revival de los grandes carteles fotográficos del siglo XX y como una oportunidad de divulgar una estampa veraz, rotunda y actualizada de la imagen de la Virgen.
Fotografía: Oscar Torres y Juan M. Jurado.
Diseño y Maquetación: Miguel Ferrera