Es uno de los fenómenos de la Semana Santa actual. El crecimiento que ha vivido el Beso de Judas en los últimos años revela datos asombrosos en cuanto al número de hermanos y nazarenos que saca a la calle cada Lunes Santo. La cofradía que más crece de la ciudad, basado en datos estadísticos. Reúne los mejores condicionantes para aumentar en número de hermanos hasta un 350% en poco más de dos décadas
Ante el hándicap de residir en el centro de la ciudad, la Redención comienza a ganar la partida a hermandades de barrio como Santa Genoveva o la Sed. Condicionantes como el día de salida, el horario, la vida interna, la fuerza del paso de misterio junto a la Agrupación Musical o el auge del palio de la Virgen del Rocío con el próximo estreno de su nuevo manto, se convierten en condicionantes perfectos para revelar números de récord.En palabras de su hermano mayor, José Antonio Moncayo, asegura que «se trata de una cofradía que tiene un horario muy bueno.
Para los niños salir de 3 a 11 es magnífico y para los adultos a la hora de los trabajos; tanto por delante de la salida como para madrugar el Martes Santo». Lunes Santo se ha convertido en el día que más crece respecto a toda la Semana Santa –sobre todo en el primer tramo- con más de 6.000 nazarenos entre las cinco primeras cofradías. «La primera parte de la Semana Santa está ganando en nazarenos a la segunda. A partir del Miércoles Santo hay mucha gente que se va a la playa.
Personas que no sean muy cofrades, si tienen que apuntar a un niño, lo harían en ese tramo de la semana», comenta Moncayo.Dos pasos que han vivido una transformación en la última década. Un misterio que estrenó andas en 2005 y un palio que saldrá «como nuevo» en 2016. «Tienen mucha personalidad, originales en cuanto a diseño e idiosincrasia». A ello se le une «que llevamos una túnica más cómoda de portar de lo común». En definitiva, «es bastante atractiva en la calle», asegura Moncayo.
La Virgen del Rocío con el nuevo manto de salida / HDAD. DE LA REDENCIÓN
Otro de los factores reside en la conjunción; paso, forma de andar y agrupación musical; algo que «también es importante, pero que no es el único motivo». Porque del centro son también Montesión y los Panaderos, y tienen olivo, y crecen en menor medida que la Redención. Una banda que ha alcanzado un alto nivel y que se ha convertido en «un caldo de cultivo para la creación de hermanos», como asegura Moncayo. «Se hacen hermanos hasta los familiares de los músicos. Seguramente solo queden 10 por inscribirse de los más de 140 componentes que tiene formación.
La Agrupación está muy unida a la hermandad. Ellos sacan su papeleta de sitio como unos hermanos más».La suma de multitud de elementos ha motivado este crecimiento en Santiago. Un hermano mayor que «creía que en un principio era una moda que iba a durar tres o cuatro años, pero cuando ya ves que son doce y se baten records como el del año pasado, cuando entraron 305 hermanos en un año. Una vez que creces mucho, vas generando más hermanos. Es una sinergia». Moncayo baraja que «de seguir en este crecimiento de 300 hermanos anuales se puede convertir en una cofradía de 5000 o 6000 hermanos a corto plazo».
Una corporación que ha trabajado la comunicación concienzudamente y es que «sacar al Beso de Judas hacia fuera ha sido muy importante. Hemos impulsado muchos los medios de comunicación con los hermanos. Una hermandad abierta atrae más que una cerrada».Anhela una casa de hermandad «idónea» para reforzar la vida interna y es que «nos hace falta. Gracias a Dios tenemos el templo que tenemos, esa es nuestra casa hermandad, pero nos hace falta un salón social y no tener que molestar a otras corporaciones como el Cristo de Burgos o San Esteban».
Ante la oportunidad de adquirir un nuevo inmueble, Moncayo asegura que «siempre estamos atentos a que pueda surgir una oportunidad. El próximo gran proyecto de la hermandad tiene que ser su casa de hermandad».La vida de hermandad es fundamental en este círculo de éxitos en el que está sumergida la Redención. Comenta que cada semana se reúnen entre 100 y 120 personas, «el que viene de fuera un lunes se sorprende de ver la iglesia llena». Corporación que ha impulsado sus cultos internos con altares recordados y es que «la priostía es también fundamental, es otra vía de entrada, el núcleo donde las personas empiezan a colaborar. Esa labor la saben hacer muy bien los priostes. Las hermandades las hacen las personas». Todos se preguntan cuál es el secreto del éxito y es que, desde que Moncayo es hermano mayor, asegura que la pregunta del millón de otras hermandades es «¿cómo hacéis para crecer tanto?».
Dos devociones arraigadas en el seno de la hermandad y que tras el «boom del Señor, hace unos años, la Virgen ha vuelto a coger ese protagonismo que tenía antaño en la hermandad», certifica Moncayo. Ante la pregunta de si se plantea coronar a la dolorosa responde que «lo sugieren muchos hermanos pero siempre digo que vamos paso a paso, ni lo pensamos».
En el casco histórico, una hermandad de corte «serio» como la Amargura ha crecido más de 300 nazarenos en diez años y de 2500 ha pasado a más de 3.300 hermanos, con el handicap de sacar nazarenos mayores de doce años. San Gonzalo también ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas. Su hermano mayor, José Fernández, comenta que «cada año juran 300 nuevos hermanos, donde muchos son recién nacidos». Una cofradía que vestirán la túnica «más de 2.300 nazarenos en esta Semana Santa». Hermandad que ha sabido absorber el flujo de población adyacente al Barrio León.
Por otro lado, en el caso de Santa Genoveva, su fuerza de las primeras décadas parece haberse «estancado». La cofradía mantiene los más de 1600 nazarenos de hace diez años, ganando 700 hermanos desde 2006. Hechos que han motivado a la movilización de la hermandad, con actos como el próximo rosario de la aurora de la Virgen de las Mercedes que visitará zonas del Tiro de Línea, alejadas a su parroquia. En el caso de la Sed, solo han aumentado 300 nazarenos en la última década. Desde la hermandad se comenta que «ahora vuelve a repuntar. Sobre 200 hermanos se hacen cada año».
En 1995 la Redención contaba con 850 hermanos, en 2004 con 1650, en 2011 con 3000 y en 2016 con 3900. En cuanto a nazarenos, el crecimiento ha oscilado desde los 600 del año 2000, los 800 del 2006, los 1000 del 2010 y los 1300 que sacará en 2016.Una hermandad con el 70% de los hermanos menores de 25 años. «De los 300 que han jurado son casi todos niños y jóvenes. Por el crecimiento hace dos años nos dieron 7 minutos más de paso por carrera oficial. Si seguimos así no serán suficientes. Ahora mismo pasamos dignamente por Carrera oficial».