El pasado mes de mayo el nuevo paso sobre el que en el futuro procesionará San Rafael, culminado en una primera fase, fue expuesto en la Iglesia del Juramento con motivo de los cultos que la hermandad consagró al Arcángel, pudiéndose contemplar tanto la mesa, como la peana y los candelabros, siendo estos últimos los que ofrecen un aspecto más avanzado. Un paso que está siendo realizado por el prestigioso tallista José María Higuera.
Ahora, la hermandad ha encargado una nueva fase de ejecución del altar itinerante del Custodio de Córdoba. Se trata del respiradero frontal y trasero del paso con el objetivo de que estén concluidos con vistas a la salida procesional de mayo de 2022. Posteriormente llegará el encargo de los respiraderos laterales. Todo ello para conformar el magnífico trono en el que procesionará una de las devociones esenciales de la ciudad de Córdoba.
Conviene recordar que la concepción del paso obedece a un diseño, concebido por Antonio López Peláez, en el que destacan las formas rectilíneas y llaman poderosamente la atención los cuatro candelabros arbóreos que presiden las esquinas. El paso, que respeta la peana que tiene la imagen junto con las medidas de la propia talla y la puerta de la Iglesia del Juramento, goza de un marcado estilo neoclásico como el templete que cobija al Arcángel. Los respiraderos y la peana estarán inspirados en el templete.
Cuenta con candelabros arbóreos de diez puntos de luz de dos metros de altura. En la base llevará ángeles y cabezas de querubines y el conjunto presentará además unas cartelas rectangulares con distintas imágenes cordobesas. El paso tendrá 3,60 m de largo por 2,10 m de ancho, 60 cm de respiraderos y 65 cm de peana.