Fue un día de Hermandad, de abrazos y besos desde la distancia, pero un Sábado Santo más, demostramos que a pesar de todas las dificultades, El Sol siempre sale.
Dentro de la Capilla allí estaba Él, en el suelo, más humano que nunca, recibiendo a todo aquel que quisiera acercarse, mirándolo a la cara. ¿Cuántas oraciones, plegarias y peticiones desde la más absoluta intimidad, a pesar del bullicio, le lanzaron a nuestro Varón de Dolores? y Él, con su mano en el corazón y abrazando la Cruz les respondía: “Mira cuánto dolor voy a soportar por vosotros, solo por amor”.
Y detrás, ¡ay! detrás. Detrás estaba Ella, acompañada por San Juan y Santa María Magdalena, contemplando con el corazón roto por un puñal de dolor, la espalda de su Bendito Hijo lleno de heridas sangrantes. Pero no estaba sola en su dolor, cientos de personas, La acompañaron en su dolor durante todo el día; miradas de amor y de consuelo se cruzaron, miradas sobre todo de Esperanza, Esperanza en que con Ella a nuestro lado, todo volverá a ser lo que fue. Y Ella solo nos pide que no decaigamos nunca en nuestra Fe.
Fueron horas de colas constantes, esperando la entrada a la Capilla, en la que hermanos y cofrades aguardaron pacientemente para contemplar el altar montado para la ocasión.
No podemos más que dar las gracias a todos: a nuestro querido Pastor y Arzobispo D. Juan José Asenjo Pelegrina, el cual se despidió de nosotros con muchísimo cariño hacia nuestra Hermandad. A nuestro Párroco y Director Espiritual D. José Miguel Verdugo Rasco, por acompañarnos y mostrarnos su apoyo. Al Sr Alcalde y a las distintas Representaciones Civiles que tuvieron a bien visitarnos. Al Consejo de Hermandades y Cofradías. A las Hermandades de los distintos días a las que les damos un fraternal abrazo y el deseo que el próximo año podamos hacer Estación de Penitencia a la S.I. Catedral, señal de que la normalidad vuelve a nuestras vidas. A Álex Ortiz, por la maravillosa saeta que cantó a nuestros Sagrados Titulares. A nuestra querida Bandas de Cornetas y de Música, a nuestros capataces y costaleros que junto a David Moya y familia tuvieron a bien donarnos una marcha de palio para nuestra Virgen del Sol. Y como no a nuestra querida Agrupación Musical Santa Mª de la Esperanza del proyecto Fraternitas por el cariño que siempre demuestran hacia nuestra Hermandad.
Gracias en definitiva a todos los HERMANOS, devotos, cofrades y feligreses que nos acompañaron en un día tan especial e importante y escribir con letras de oro el presente y futuro de Nuestra Hermandad.
No hubo Nazarenos de Ruan Verde Noche, pero El Sol volvió a brillar un Sábado Santo más.
PAZ Y BIEN
