La hermandad del Prendimiento sigue sin fecha puesta para celebrar la tercera vuelta en sus comicios. Si en la primera ronda no se llegaba a la mayoría necesaria por parte de Abraham Soto Arjona para tomar posesión como hermano mayor, en la segunda era invalidada la votación por el voto por correo irregular que se detectó en el recuento. Tras el recurso que interponía Soto Arjona ante la Iglesia local se le daría la razón.
Ahora toca una tercera ronda que lleva meses de espera mientras la hermandad sigue en horas muy bajas con un comisario nombrado —el párroco Diego Moreno— y un hermano mayor sin funciones como es el caso de José Lázaro Álvarez Chacón.
Abraham Soto, en un comunicado hecho público, da a conocer que “en aras de lograr la unión de nuestra hermandad, por el bien de las misma, y de todos sus hermanos y hermanas, tendimos la mano a nuestro hermano y candidato Francisco Javier Ramírez Cachinero para conformar una única candidatura”. Y añade que se hizo con el “propósito de llegar a un consenso por el bien de la hermandad”. Sin embargo, y pesar de no poner condiciones previas, según este mismo comunicado, “se nos informa que las negociaciones pasaban por que solo mi persona y otro miembro de la candidatura formara parte de la junta de gobierno”. Por tanto, Soto Arjona aclara que “tras debatir esta circunstancia con mi equipo entendemos que esas exigencias son incompatibles con nuestra propuesta de unión”. Sobre todo cuando se argumenta que siendo la candidatura que más votos sacó en la primera convocatoria y la que ganó en los votos presenciales en la segunda ronda no se entendía lógico dos puestos en una junta de gobierno de diez miembros.
A la espera de Rico Pavés
La hermandad prosigue, por tanto, a la espera de que sea la delegación de Hermandades y Cofradías que comanda Joaquín Perea la que ofrezca una fecha concreta para la celebración del cabildo que muy probablemente llegará tras la toma de posesión de monseñor José Rico Pavés como obispo de Asidonia-Jerez. Un primer asunto complicado que el nuevo obispo tendrá sobre la mesa y al que tendrá que buscar una solución tras meses de heridas abiertas.
