Solo nueve imágenes marianas de las cofradías de penitencia de la capital gaditana pueden optar a su coronación canónica
El decreto publicado hace unos días por el Obispado de la Diócesis de Cádiz y Ceuta para reglar y restringir las coronaciones canónicas sirve para reducir mucho las posibilidades de las hermandades que deseen tramitar esta solicitud. Entre una serie de requisitos para su concesión, el que más destaca de todos ellos es que la veneración de la imagen debe superar un siglo de antigüedad.
Si atendemos a esta regla promulgada por el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, solo nueve imágenes marianas de las cofradías de penitencia de la capital gaditana pueden optar a su coronación canónica al superar el siglo de antigüedad. De ellas, dos ya ostentan este título.
La primera de ellas es Nuestra Señora de los Dolores de la Orden Seglar de los Siervos de María (Servitas), que es de autoría anónima del siglo XVIII. La titular de la corporación del Viernes de Dolores fue coronada canónicamente el 17 de septiembre de 2011 por el obispo monseñor Antonio Ceballos Atienza.
La segunda es María Santísima de las Penas, titular de la viñera cofradía de La Palma. De talla anónima del siglo XVIII, y con sendas restauraciones realizadas por Francisco Buiza y Luis Álvarez Duarte, fue coronada canónicamente el 14 de agosto de 2022.
Dejando a un lado estas dos imágenes, solo siete vírgenes de hermandades de penitencia pueden aspirar a su coronación canónica atendiendo al criterio de antigüedad.
La Virgen del Patrocinio, de la cofradía del Prendimiento, es de talla anónima de finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII, aunque cuenta con una restauración de Alfonso Berraquero que data de 1976.
De la jornada del Martes Santo, dos imágenes podrían recibir este título. Estas son María Santísima de las Lágrimas, de la archicofradía de Columna y que realizó Domenico Giscardi en 1776, y María Santísima de las Angustias, de la archicofradía de Ecce-Homo y que se atribuye a Manuel Fernández Guerrero de finales del siglo XVIII.
Por su parte, del Miércoles Santo, solo podría aspirar Nuestra Señora de las Angustias, de la cofradía del Caminito y que se atribuye a Diego Roldán en 1748.
Del Jueves Santo, solo podría tramitar su solicitud la cofradía de Afligidos con la imagen de María Santísima de los Desconsuelos, que realizó Peter Sterling en 1727.
María Santísima del Mayor Dolor, de la cofradía de Buena Muerte, es la única titular mariana del Viernes Santo que podría ser coronada canónicamente. Es de autoría anónima y está datada en 1761.
Por último, la imagen de la Virgen de la Soledad, de la cofradía del Santo Entierro, también cumple con el siglo de antigüedad para poder ser coronada canónicamente. Más concretamente, esta obra anónima es del siglo XVIII.
Fuente diariodeCadiz