Vídeo de la Bendición y Traslado a la barriada de Las Palmeras de la nueva talla del Cristo de la Piedad de Córdoba

Vídeo de la Bendición y Traslado a la barriada de Las Palmeras de la nueva talla del Cristo de la Piedad de Córdoba

El imponente crucificado obra de Antonio Bernal nace a la devoción popular tras la ceremonia presidida por el obispo en la Catedral y el traslado en vía crucis hacia las Palmeras

Se trata de una escultura en madera de cedro real dentro de los cánones clásicos barrocos del siglo XVII, representando a Cristo muerto en la Cruz sujeto con tres clavos. De estudio anatómico completo y con algunos detalles muy personales que acompañan a esta Obra clásica; tales como sudario tratado dentro del estilo más personal del artista. Se refleja, además, un exhaustivo tratamiento de las telas y un anudado más novedoso mediante juego de borlas. ​Estamos ante una obra de una belleza, dulzura y espiritualidad​ contrapuesta a la tensión propia y traumática de una muerte en la Cruz, que presenta una​ inclinación en el torso de 42º sobre el estípite, posición que​ hace posible que la Imagen se descuelgue o incline hacia adelante con gran aplomo para estirar los brazos apoyando su peso sobre la pierna izquierda.

​Su​ cabeza se inclina ligeramente hacia la derecha​ y clava sobre su sien las alargadas espinas, algunas de ellas traídas de un desierto de Perú, que forman parte de​ una corona de gran volumen que cierra una cabeza de serpiente en una melena recogida encima del hombro derecho, para destacar a cada lado​ un mechón de pelo en forma de trenza o rulo judío. ​Los​ ojos se encuentran ligeramente entreabiertos, partiendo de su izquierdo una gran lágrima que compensa el dramatismo de la herida e hinchazón del pómulo y de la espina sobre su ceja.

El tabique nasal es prolongado y sus pómulos pronunciados, las cejas bien señaladas confieren al​ rostro de la imagen​ idénticos síntomas de​ relajación provocada por la placidez de la muerte, confiriendo en la Imagen una gran serenidad frente a unos rasgos muy masculinizados. El resto del estudio anatómico comprende las heridas producidas en su hombro derecho al soportar el peso de la Cruz, las heridas propias de la Pasión, en costado, piernas, etcétera. En la policromía goza de un mayor protagonismo la presencia de la Sangre como recurso impresionista y la encarnadura abarca mayor colorido en tonos grises, morados y violetas. La Cruz que ha realizado José Carlos Rubio Valverde acompaña a la perfección al crucificado en su diseño, talla, grosor y policromías.​Se ha expresado la paz y serenidad y los signos de la Pasión, en definitiva, mediante un estilo impresionista donde el dolor y la angustia de la muerte de Cristo protagonizan y compensan el verdadero mensaje de su Amor por el hombre.

A continuación vemos unas fotos de la nueva talla

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