Recientemente, la Hermandad de las Cigarreras celebró un cabildo extraordinario de hermanos. En él se aprobó la renovación del contrato de cesión sobre uno de sus antiguos sayones a la corporación de los Dolores de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.
Días después, se procedió a la rúbrica por parte de las dos entidades.
Los sayones de las Cigarreras y los Dolores de Sanlúcar
La vinculación entre las Cigarreras y los Dolores de comenzó en el año 1975, cuando la entidad sanluqueña adquirió el canasto, los respiraderos y los faldones del paso de misterio de la Señor de Sagrada Columna y Azotes. Posteriormente, en 1980, fue el turno de los dos sayones flagelantes.
En 2009, a instancias del teniente de hermano mayor de las Cigarreras, José Manuel López Bernal, se fraguó la cesión de este tercer sayón para que el grupo escultórico quedara completo, mediante el cual la hermandad que radica en los Remedios presta por diez años a la imagen, comprometiéndonse a restaurarla. Este sayón, junto con los dos flagelantes fueron restaurados por el IAPH en el año 2011.
Las imágenes aparecen por primera vez en un inventario de 1713 y ya estofadas, en otro de 1722, y desde ese momento hasta 1972 formaron parte del misterio de la Hermandad de las Cigarreras, acompañando a tres imágenes cristíferas distintas.
En el año 2015 se pudo contemplar a todo el grupo escultórico restaurado en la sede del Círculo Mercantil, en una exposición con motivo del 450.º aniversario fundacional de la Hermandad de las Cigarreras.
