El día 9 de abril de 1916, Domingo de Pasión, se bendice la nueva imagen con el título de Nuestro Padre Jesús del Dolor, obra del laureado escultor sevillano Joaquín Bilbao Martínez (1864-1934). En las cuentas correspondientes a ese año aparece, en uno de sus apuntes, el importe de 9.000 pesetas en concepto de la nueva imagen.
Recibió culto en dos periodos, uno que comprende desde 1916 hasta 1939, acompañado por los azotadores en el misterio, y un segundo en el que sólo realizó la Estación de Penitencia en el año 1973, en esta ocasión exento.
A pesar de las excelentes críticas que tuvo desde el principio, al parecer, su excesiva monumentalidad, especialmente en comparación con los sayones dieciochescos, produjo rechazo “ya que la imagen que actualmente posee la Hermandad no inspira a su paso por las calles la debida devoción”.