El Rescatado sólo podrá ser portado por costaleros de las cuadrillas de la hermandad en el traslado del 13 de noviembre

esús Rescatado recorrerá las calles de la ciudad califal el próximo 13 de noviembre, siendo trasladado en parihuela desde Santa Marta hasta la Iglesia de los Trinitarios. El Señor recorrerá las calles de Córdoba, protagonizando un traslado en parihuela, que dará comienzo a las 17:30h, desde el convento de Santa Marta hasta la iglesia de los Trinitarios, visitando la avenida que lleva su nombre y el barrio que lo viniera cada viernes del año. Saldrá desde Santa Marta ya que una vez concluido el proceso de restauración, será trasladado al convento donde las hermanas jerónimas lo velarán y custodiarán como ya hicieran hace 30 años.

Para tan especial ocasión, la corporación del Domingo de Ramos ha dispuesto que puedan participar en el cortejo todos los hermanos de la cofradía, procesionen o no el Domingo de Ramos, siempre y cuando estén al corriente de pagos. Sin embargo, la junta de gobierno de la corporación del Alpargate ha decidido reservar el privilegio de portar al Señor en esta fecha histórica a los costaleros de la cofradía, de modo que solo los miembros de su cuadrilla o de la cuadrilla de la Virgen de la Amargura podrán cargar sobre sus hombros a la venerada imagen cristífera.

Cabe recordar que el pasado 9 de mayo el Señor fue retirado del culto para ser sometido a la restauración aprobada por los hermanos de la Corporación del Domingo de Ramos. Una intervención que, tal y como estaba previsto, se ha prolongado seis meses, por lo que será repuesto al culto a mediados de noviembre tal y como adelantamos en este medio el pasado 29 de septiembre. En concreto, el Señor presidirá una función solemne de acción de gracias el domingo 14 a las 12:30 y permanecerá expuesto para su veneración extraordinaria por los fieles y devotos desde el domingo por la tarde hasta el miércoles.

Regespa ha acometido la primera gran intervención de la imagen tras la famosa restauración acometida en 1991. Conviene resaltar que la talla no sufría graves problemas de índole estructural sino que la intervención ha debido centrarse en la policromía, con mayor énfasis en manos y pies. Además ha sido necesario intervenir en la peana entre otros aspectos, así como una limpieza del rostro. Conviene recordar que el pasado año, la imagen fue sometida a un estudio por parte del propio taller Regespa, que regentan Enrique Ortega y Rosa Cabello.

Como hemos indicado, el Señor ya fue intervenido hace treinta años por Miguel Ángel Pérez, cuyo excepcional trabajo obtuvo el beneplácito y las loas no solo de los hermanos sino de todos los cofrades y devotos de la imagen, la cual se encontraba en muy mal estado de conservación antes de esta restauración tal y como el propio restaurador ha explicado a Gente de Paz en una magnífica entrevista concedida a este medio.

En la entrevista, Pérez explica que «los principales problemas, resumiendo mucho, eran de consolidación de los elementos estructurales que conformaban la obra, falta de adherencia entre las piezas que configuraban la talla por pérdida o cristalización de los adhesivos orgánicos utilizados en la época. Pero todo esto a nivel general, pero sobre todo eran muy severas en la zona de la cabeza, en su totalidad, así como la propia cabeza que se encontraba anclada a la zona del cuello por una gran pletina de hierro que la sujetaba a la espalda, lógicamente esta pieza seria añadida posteriormente para garantizar la estabilidad de la cabeza«.

Además, desvela detalles como el hecho de que «la cabeza presentaba en su parte superior varias puntillas que sujetaban unas chapitas metálicas para colocar las potencias, analizada en radiografía esta zona fueron todas retiradas» y que «todo el cuerpo presentaba arañazos y golpes, perdida de preparación y de color, sobre todo en la zona de la frente por la colocación de la corona de espinas«, enfatizando que se trató de «una restauración compleja, delicada, con muchos frentes abiertos y con un estudio previo radiográfico, estratigráfico, y fotográfico» y desvelando que «fueron muchos más los problemas encontrados, sumados a los que se apreciaban visualmente, y que hicieron de esta intervención, para mí, una verdadera tesis de conservación de una obra de arte sobre soporte lígneo». Una restauración que «puso a prueba los conocimientos aprendidos y posteriormente adquiridos con la experiencia«.

Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado es obra de Fernando Díaz de Pacheco en el año 1713 y es conocido por muchos cordobeses como El Señor de Córdoba. Tiene su capilla en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia (Padres Trinitarios), en la cual recibe la visita de cientos de cordobeses cualquier viernes del año, especialmente el primer viernes de marzo. La imagen responde al tipo iconográfico del Cautivo, ya que se trata de una réplica del madrileño Cristo de Medinaceli

GentedePaz

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