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A punto de culminar la tercera semana de Cuaresma, el nuevo escenario de la pandemia presenta unas medidas a priori mucho más favorable para la actividad cofradiera. El descenso de Cádiz al nivel 2 de alerta hecho efectivo este viernes implica, entre otras cuestiones, la posibilidad de recuperar horarios más tardíos, de ampliar los aforos de iglesias y otros espacios, o de permitir el tránsito entre localidades.
La reacción más inmediata al nuevo escenario ha sido la ampliación del horario de la exposición Una historia de fe que se desarrolla en el Museo de Cádiz y en la sede de la Fundación Cajasol de la plaza de San Antonio, que cerrará sus puertas a las nueve de la noche y no a las seis de la tarde; una exposición que recorre la historia de la Semana Santa gaditana a través de piezas y enseres de las 30 corporaciones que procesionan entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección y que ya ha superado las tres mil visitas desde que abriera sus puertas el 24 de febrero.
Otro efecto inmediato es el aumento del aforo en el interior de los templos, que ya podrán ocuparse hasta el 50% y no del 30% que tantas dificultades ha planteado a las hermandades, especialmente a las que residen en capillas o iglesias de reducidas dimensiones.
La relajación de medidas y el descenso al nivel 2 de alerta en Cádiz no hace sino ratificar la celebración del pregón de la Semana Santa el próximo domingo 21 de marzo. Este acto por el que ha querido mantener su apuesta el Consejo de Hermandades pese a la ausencia de procesiones otro año más estaba supeditado al escenario en que se encontrara la ciudad en este final de Cuaresma; y la notable caída de la incidencia del virus llevaba ayer al presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado, a confirmar prácticamente la celebración. Además, el Gran Teatro Falla podrá ocuparse hasta el 75% del aforo, en lugar del 50% actual.
No parece que vaya a cambiar, al menos de momento, el horario de celebración de los cultos de hermandades. A principios de Cuaresma las misas de la tarde (y, con ellas, la celebración de triduos, quinarios y otros cultos) fueron adelantadas en su horario a petición del propio obispo diocesano, para así dar cumplimiento a la solicitud de las autoridades andaluzas de que la población se confinara en sus domicilios antes de las ocho de la tarde. Esa medida ya no está vigente, pero los pocos cultos que se celebrarán en los próximos días no tienen previsto, al menos por ahora, retrasar la hora anunciada de comienzo.
Este nuevo escenario estrenado ayer puede, además, dar otro giro favorable a las cofradías el próximo día 18, cuando está previsto que la Junta de Andalucía adopte nuevas decisiones respecto a las limitaciones que estarán vigentes en Semana Santa, y que podrían dar lugar a horarios más amplios (se quiere retrasar el toque de queda) y aforos más generosos para esa visita a las iglesias o esos actos y cultos que convoquen las hermandades el día en que tendría que celebrarse su salida procesional.