Santa Marina de Sevilla cierra hasta el domingo para la realización de pruebas y catas

La iglesia de Santa Marina, sede de la Hermandad de la Resurrección en el corazón mismo de la calle San Luis, va a permanecer cerrada al culto desde las 13:00 horas de este martes, día 19 de enero, hasta el domingo 24 cuando, también a las 13:00 horas, se celebre como cada semana la misa de Hermandad.

El motivo es la realización de pruebas y catas como trabajos previos a la futura restauración de la Capilla Sacramental del templo. Desde que la Hermandad recibió el encargo de dar vida de nuevo a Santa Marina en 1981, las sucesivas juntas de gobierno se han afanado en preservar de la mejor manera posible el enorme legado histórico-artístico que es su sede canónica.

Con la idea de proseguir con esta senda y recogido en el Plan Director de mantenimiento de Santa Marina elaborado por la junta de gobierno anterior, la cofradía del Domingo de Resurrección ha puesto en conocimiento de sus hermanos y devotos la realización de un programa de catas sobre el revestimiento de la bóveda y semicolumnas adosadas de la Capilla Sacramental, con la finalidad de completar su proyecto de rehabilitación según las indicaciones recibidas de la Consejería de Cultura.

Para facilitar estas labores y por razones de seguridad, la iglesia de Santa Marina y San Juan Bautista de La Salle permanecerá cerrada al público desde las 13 horas del martes 19 de enero, reabriéndose de nuevo al culto habitual para la misa de Hermandad del domingo 24 de enero de 2021.

Orígenes

Este templo es uno de los más antiguos de Sevilla, aunque debe desecharse la idea de que hubiera servido de mezquita, pues la edificación actual es plenamente cristiana. Se levanta en la hoy calle San Luis, arteria principal de la ciudad en sentido norte-sur desde época islámica.

La construcción primitiva (que no necesariamente la definitiva) de dos de sus capillas laterales puede datarse en la segunda mitad del siglo XIII, por los azulejos encontrados en el subsuelo de ambas, que corresponden a tal período. El cuerpo principal, el ábside, la torre y la capilla sacramental pueden ser de finales del XIII (Cómez Ramos y otros) o de principios o mediados del siglo XIV (Hernández Díaz y otros). La primera referencia bibliográfica conocida (Ortiz de Zúñiga) señala el gran terremoto de 1356 como causa de una reparación o reedificación del templo a expensas del Rey de Castilla, Pedro I. Del siglo XV son las capillas de la Virgen de la Aurora y la de la Virgen del Amor; de principios del XX la Bautismal y las escasas dependencias anejas al templo que aún se conservan.

Santa Marina

La parroquia fue puesta en 1252 bajo la advocación de Santa Marina, santa sobre la que surgieron en el medievo distintas leyendas, que atraviesan de Oriente a Occidente confundiéndose y enriqueciéndose.

En sentido estricto, la protectora de la parroquia es Santa Marina de Orense o de Aguas Santas, a la que se le atribuyen los hechos narrados en la passio de Santa Marina de Antioquía, más conocida como Santa Margarita. La historia corresponde a la doncella cristiana galaico-romana que, en época de persecución, no quiere renunciar a su fe ni someterse a los deseos lascivos del gobernador romano Olibrio, quien por ello la encierra. Orando a la espera del martirio, se presenta ante ella un demonio en forma de dragón, que devora a Marina, pero ella sale sin daño de su vientre esgrimiendo la cruz. Después de vencer diversos y crueles tormentos, muere decapitada. Es invocada como Abogada de las Parturientas.

La Hermandad de la Santa Cruz y Sagrada Resurrección, deseando restaurar el culto a esta Santa en su templo, decide incorporarla como titular en 2004.

A lo largo de los siglos

Durante siglos fue Santa Marina sede de una parroquia de grandes contrastes, pues convivían feligreses pobres (de donde proviene su perpetua falta de medios económicos) con vecinos nobilísimos (de donde vienen sus notables enterramientos, como el del gran humanista Pedro Mexía, que aún se conserva). Coincidiendo con una época de decadencia económica y social, Santa Marina se transforma en el siglo XVIII, rehabilitándose varias capillas, que albergaron a, por lo menos, cuatro Hermandades: la Sacramental y de Ánimas, la Mortaja, la Divina Pastora y la de Nuestra Señora del Destierro. El terremoto de Lisboa (1755) provoca continuas grietas y reparaciones.

En 1864, un incendio fortuito obliga a su cierre durante cinco años, período en el que estuvo amenazada de derribo, según decisión de la Junta Revolucionaria surgida de “La Gloriosa” de 1868, que en este caso no llegó a ejecutarse.

En 1911 pierde su condición de sede parroquial, pasando a ser filial de San Julián. En 1936 un nuevo incendio, en esta ocasión provocado y devastador, la deja en estado de ruina durante 20 años y, restaurada a mediados de siglo, queda sin uso hasta 1981.

El 15 de octubre de ese año es cedida en uso, con sus dependencias anejas y de forma exclusiva, a la Hermandad de la Santa Cruz y Sagrada Resurrección, aunque un tercer fuego (7 y 8 de diciembre) de causas nunca esclarecidas aplaza los planes de ocupación. La primera fase de la restauración finaliza en 1987, produciéndose el traslado de la Cofradía a su nueva sede canónica el día 7 de abril de dicho año. Tras una segunda fase de restauración, ésta se dio por terminada en 1991. En la madrugada del 5 de enero de 2014 sufre un intento de incendio, en el que arde una hoja de la puerta principal y provoca daños en las imágenes y altar debido al humo.

El edificio fue declarado Monumento Nacional en 1931; en tal calidad consta inscrito como Bien de Interés Cultural en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía.

CadenaSer

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