La seguridad de la calle Sierpes en la Semana Santa de 2023 será uno de los ejes centrales sobre los que trabajará el Consejo de Cofradías. A partir del próximo año, habrá unas 1.100 sillas menos en esta vía de la carrera oficial. Esta medida ya se había estudiado para aplicarse este 2022, sin embargo, debido a la recuperación de las estaciones de penitencia y el culto externo tras la pandemia del coronavirus, se acordó que se continuara por este año y de modo excepcional.
A partir del año que viene, se eliminarán en distintas zonas varias filas de sillas para intentar conseguir un carril central a semejanza del que existe en los palcos de la plaza de San Francisco. Por ello, para garantizar un espacio mínimo de seguridad de tránsito, al no haber vallas delanteras como en el resto de los puntos del recorrido de las hermandades, la institución ha proyectado un pasillo central de tres metros, tomando como referencia el punto más ancho de la carrera oficial, que va desde los 2,70 a los 3 metros.
Es decir, en las zonas más angostas de Sierpes, se llegarán a perder hasta dos hileras. En otros puntos, se perderá sólo una y, en los tramos más anchos, no se retirará ninguna fila de asientos. Al retranquear el espacio para los abonados, las hileras de sillas que se perderán serán las que están en la parte trasera de la vía.
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